El primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, anunció hoy que ha decidido solicitar la constitución de una comisión que investigue si en la magistratura italiana existe una "asociación con fines delictivos".

Tras llegar al Tribunal de Milán en coche oficial y sin hacer declaraciones, el mandatario se dirigió a los periodistas en los pasillos del Palacio de Justicia, adonde acudió hoy por primera vez al juicio Mills, en el que está imputado por supuesta corrupción judicial.

"Hay una solicitud en el seno de mi partido de una comisión de investigación para averiguar si dentro de la magistratura existe una asociación con fines delictivos. Por otro lado, los jueces que me investigan son siempre los mismos", afirmó Berlusconi, en declaraciones que recogen los medios italianos.

"No es verdad que yo la tenga contra todos los magistrados. Estoy agradecido con estos magistrados que han considerado infundadas las acusaciones hacia mi persona por parte de quien intenta usar el derecho como un arma política contra mí", añadió.

El jefe del gobierno italiano quiso además desmarcarse de la iniciativa de un miembro de su partido, Roberto Lassini, quien distribuyó carteles que decían "Fuera las Brigadas Rojas de las fiscalías", en referencia al grupo terrorista italiano.

En este sentido, Berlusconi consideró inapropiada la comparación de los fiscales con los terroristas e indicó que, al contrario, hay que inclinarse ante las figuras "heroicas" de los magistrados asesinados por el terrorismo.

Berlusconi acudió por cuarta vez al Tribunal de Milán, esta vez por un juicio por el supuesto pago de 600.000 dólares a su exabogado, el británico David Mills, a cambio de que éste falseara a su favor su testimonio en dos juicios de finales de los años noventa permitiendo que el mandatario quedara absuelto.

En todo este tiempo, Berlusconi ha asegurado que no recuerda haber conocido a Mills porque era uno de los muchos abogados que el grupo Fininvest (de su propiedad) tenía en el extranjero, y que los 600.000 dólares corresponden al pago en dinero negro al letrado por parte de un armador italiano para eludir al fisco británico.

Pero lo cierto es que, en la otra rama del caso, Mills fue condenado en primera y segunda instancia por corrupción en acto judicial en favor de Berlusconi por haber mentido en esos dos mismos juicios, aunque el Supremo italiano decretó el 25 de febrero de 2010 la prescripción del delito.

Éste "es el peor de todos. Es ridículo, paradójico e increíble que el Estado italiano gaste tanto dinero en un proceso así: no existe causa y no hay prueba del ingreso del dinero", indicó el primer ministro.

"No recuerdo haber conocido a Mills. No lo reconocí cuando lo ví en una fotografía", agregó Berlusconi, quien dijo que este proceso sigue adelante solo porque es contra su persona.

El mandatario repartió además este lunes entre los periodistas copias de los extractos del libro "Viaggio in un'Italia diversa" (2008) del conocido presentador de televisión Bruno Vespa, en el que ofrece su versión de los hechos y niega las acusaciones lanzadas por la Fiscalía.

A la llegada del mandatario se vivieron momentos de tensión, cuando el presidente de la asociación Movimiento para la Justicia Robin Hood, Pietro Palau Giovanetti, se puso a increpar a los seguidores del mandatario apostados en el exterior del Tribunal de Milán y posteriormente fue apartado de la zona por los agentes de seguridad.