La CIA tenía un piso franco en la ciudad Pakistaní de Abbottabad para un pequeño grupo de espías que vigilaron exhaustivamente durante meses los movimientos de la residencia en la que fue asesinado el terrorista Osama bin Laden, adelantó hoy el diario Washington Post en su edición digital.

El diario, que cita una fuente oficial que habló en condición de anonimato, indica que la vivienda secreta de la CIA fue utilizada como base de operaciones para una de las misiones de inteligencia "más delicadas" de la historia reciente de la agencia de espionaje.

El funcionario explicó que el grupo tenía una red de informantes paquistaníes y "otras fuentes" que les ayudó a establecer un patrón de las costumbres y de las actividades diarias de los habitantes del complejo en el que se ocultaba Bin Laden.

El trabajo de vigilancia sobre el terreno fue parte de la información de inteligencia que llevó a centrar la atención de Estados Unidos hacia la vivienda, que desde agosto fue rastreada de todas las formas posibles desde imágenes vía satélite, hasta con escuchas para identificar las voces en el interior.

El esfuerzo fue tan intensivo y costoso que la CIA acudió el pasado diciembre al Congreso para asegurarse de que iban a contar con cientos de millones de dólares dentro del presupuesto de la agencia para financiar la operación, indicó el funcionario.

La mayoría del operativo de vigilancia continuó en marcha hasta que, el pasado domingo, Bin Laden murió en una operación en la que intervinieron los comandos especiales estadounidenses conocidos como Navy SEAL en la residencia en la que se ocultaba, en la localidad de Abbottabad, en las afueras de Islamabad (Pakistán).

Según el funcionario, el piso franco ha sido cerrado desde entonces, en parte por la preocupación por las propiedades de la CIA tras la intervención, pero también porque la agencia da por concluido el trabajo.

El AK-47 de Osama

Los agentes de las fuerzas especiales de la Marina estadounidense (SEAL) que acabaron con la vida del líder de Al Qaeda, Usama bin Laden, hallaron una pistola y un rifle de asalto AK-47 en la habitación donde fue abatido. Este es uno de los últimos datos revelados por funcionarios del Gobierno de Estados Unidos.

El último informe oficial sobre la operación recoge que los efectivos vieron al dirigente terrorista asomar la cabeza por la puerta de la habitación a medida que subían a la tercera planta del complejo donde se ocultaba. Entonces Bin Laden retrocedió para volver a entrar en la estancia, donde finalmente fue abatido. Antes, una mujer se había interpuesto y recibió en consecuencia un disparo en la pierna.

Una fuente citada por 'The Washington Post' apostilla que con su decisión de retroceder, Bin Laden pudo dar a los SEAL la impresión de intentar defenderse. "No sabes por qué está retrocediendo, qué es lo que va a hacer cuando vuelva a entrar. ¿Está cogiendo un arma? ¿Tiene un cinturón?", señala el informante, quien sugiere que el terrorista podría tratar de perpetrar un ataque suicida para evitar ser capturado.

El jueves se supo por fuentes igualmente anónimas de las autoridades estadounidenses que solo uno de los cuatro objetivos principales participó en un intercambio de disparos con los agentes.

En los últimos días se multiplican las versiones sobre lo acontecido durante la incursión. El Gobierno está recabando toda la información disponible con el fin de esclarecer al máximo los hechos, y no se descarta que algunos de los datos conocidos hasta ahora sean posteriormente desmentidos.