El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, acudió hoy por tercera vez en las últimas semanas al Tribunal de Milán para asistir al desarrollo de uno de sus cuatro procesos penales pendientes, donde además declaró sobre el funcionamiento del mercado de los derechos televisivos.

El jefe del Gobierno italiano cumplió con su anunciada presencia ante la Corte milanesa, en la que hoy se celebró a puerta cerrada una nueva vista preliminar del proceso Mediatrade, por el que, junto a otras once personas, entre ellas su hijo Piersilvio, se le ha investigado por supuesta apropiación indebida y fraude fiscal.

Al término de la sesión matinal de la audiencia, uno de los abogados del mandatario, Niccolò Ghedini, explicó a los periodistas que Berlusconi había declarado sobre cómo, según él, funciona el mercado internacional de los derechos televisivos y el uso de los intermediarios, algo que no estaba previsto.

El caso Mediatrade trata de dilucidar si el grupo Mediaset, propiedad de la familia Berlusconi, compró a través de su filial Mediatrade los derechos de películas a un mayorista estadounidense mediante el intermediario Frank Agrama y su empresa Wiltshire, para aumentar después los precios y permitir con su recompra evadir dinero al fisco.

Según la Fiscalía, los investigados se apropiaron indebidamente de 34 millones de dólares y defraudaron al fisco unos 8 millones de euros con efectos tributarios que se extienden hasta septiembre de 2009.

Al término de las audiencias preliminares, el tribunal deberá decidir si envía a juicio a Berlusconi o archiva el caso, uno de los cuatro que Berlusconi tiene pendientes en Milán, además de los juicios Ruby (supuesta incitación a la prostitución de menores y abuso de poder), Mills (supuesta corrupción en acto judicial), y Mediaset (supuesto fraude fiscal).

A su llegada al Palacio de Justicia de Milán, Berlusconi volvió a insistir en su teoría de que los procesos penales que ha promovido contra él la Fiscalía de Milán corresponden a "intentos" por parte de la magistratura de condenarlo, lo que, si se materializara, podría tener un "resultado subversivo sobre la voluntad popular" expresada en las elecciones.

Los hechos que se le atribuyen en el proceso Mediatrade son, según Berlusconi, "pura invención. La Fiscalía de Milán ya unas 24 veces me ha llevado a proceso con acusaciones que después han sido declaradas infundadas", indicó el primer ministro, en unas palabras retransmitidas en directo por televisión.

Hasta ahora, Berlusconi sólo había acudido a una audiencia preliminar del caso Mediatrade, el 28 de marzo, y a una vista del juicio Mediaset, el pasado 11 de abril, después de verse desprovisto del último escudo judicial que le permitía la ausencia en base a compromisos oficiales.