Al menos 150 personas han muerto por las inundaciones y el mal tiempo en Pakistán en la última semana, y las provincias del noroeste del país, junto con Baluchistán, soportan la mayor carga de las tormentas, señalaron este jueves las autoridades.

En la provincia de Jyber-Pajtunjwa, en el noroeste, las tormentas e inundaciones causadas por las fuertes lluvias del monzón terminaron con la vida de casi 80 personas y dejaron a varios miles atrapadas. Al menos 70 personas murieron la semana pasada por las inundaciones en la provincia de Baluchistán, en el suroeste, mientras que al menos 100.000 se han visto obligadas a abandonar sus hogares.

La mayor parte de las últimas muertes se dieron en el valle del Swat, en la provincia de Jyber-Paktunjwa, donde las lluvias torrenciales han causado que el río Swat se haya desbordado.

"El río ha causado estragos en Behrain, donde la crecida del agua ha eliminado numerosas casas y hoteles situados junto a sus orillas", indicó un oficial de control de inundaciones, Naeem Ajtar, en referencia a una ciudad del valle.

Ajtar indicó que 28 personas han muerto en las últimas 24 horas por las inundaciones en Swat, mientras que otras 21 han muerto hoy por los rayos y los derrumbes de las casas en otra ciudad.

Varios miles de personas en Swat y otras provincias han quedado o bien atrapados o bien se han visto obligados a abandonar sus hogares, prosiguieron las autoridades. Los soldados han evacuado a unas 300 personas que se habían visto rodeadas por la crecida del agua en el distrito de Tank.

La provincia de Jyber-Pajtunjwa ha registrado entre 250 y 300 mm de lluvia en las últimas 36 horas, la cifra más alta registrada en los últimos 35 años, indicó el comisario del departamento meteorológico, Qamar Zaman. "Esperamos más lluvias en las próximas 24 horas en esta provincia", añadió.