Dos soldados italianos fallecieron el miércoles en el oeste de Afganistán, a unos diez kilómetros de la ciudad de Herat, víctimas de la explosión de un artefacto mientras llevaban a cabo tareas de desactivado de explosivos.

El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, informó de las muertes este miércoles durante la comparecencia de clausura de la Conferencia de Embajadores italianos que se ha celebrado en Roma.

Los detalles del suceso, que las autoridades italianas definieron como un atentado terrorista, fueron facilitados instantes después de conocerse la noticia por fuentes militares italianas a través de un comunicado de prensa, en el que informaron de que los hechos tuvieron lugar en torno a las 20.00 hora local afgana.

El comunicado explica que los dos militares italianos acudieron a la zona para desactivar un explosivo rudimentario de cuya presencia había advertido la Policía de Afganistán, algo que "procedían a hacer con éxito".

"Mientras peinaban la zona de alrededor para señalar la eventual presencia de otros explosivos, los dos fueron embestidos por una fuerte explosión que causó la muerte", concluye el texto.

El jefe del Ejecutivo italiano trasladó sus condolencias a las familias de los militares, pero se ratificó en la necesidad de que las tropas italianas continúen desplegadas en el país asiático.

"El dolor ante esta noticia nos muestra las complicada situación que se vive en la zona, que puede tener terribles consecuencias para nuestra civilización y para el mundo", afirmó Berlusconi, que agradeció "a todos aquellos que han elegido la carrera de soldado conscientes de los riesgos que eso comporta".

La noticia llegó al Parlamento italiano, en cuyas dos cámaras se guardó esta tarde un minuto de silencio y el presidente de la República, Giorgio Napolitano, expresó en un comunicado su "conmoción por el grave atentado".