El Congreso estadounidense aprobó este martes la concesión de 33.000 millones de dólares (unos 25.400 millones de dólares) para sufragar el envío de 30.000 soldados adicionales a Afganistán decidido por la Casa Blanca en 2009.

Debido a que el Senado ya aprobó la concesión de estos fondos, para que la medida sea efectiva ya sólo queda que sea sancionada por el presidente del país, Barack Obama.

Esta medida, que incluye una partida de 4.000 millones de dólares (unos 3.000 millones de euros) en concepto de ayuda a Afganistán, ha sido aprobada poco después de la filtración de más de 90.000 documentos secretos sobre la guerra en el país, que dibujan un escenario mucho más deteriorado de lo que se creía hasta ahora.