El ministro alemán de Defensa, Karl-Theodor zu Guttenberg, garantizó que se realizará un análisis exhaustivo de los documentos militares sobre Afganistán filtrados por "Wikileaks" y sus eventuales efectos sobre la seguridad de las tropas ahí estacionadas.

"No expondremos innecesariamente a nuestros soldados a situaciones de peligro", indicó Guttenberg, durante una visita a un cuartel militar de Magdeburgo (este de Alemania).

El ministro avanzó que es aún pronto, inclusive para él, dar una opinión fundamentada aún sobre los 90.000 documentos filtrados y afirmó que las fuerzas especiales alemanas ahí desplazadas sólo participan en detenciones -"lo que no es un secreto", dijo-.

Los documentos filtrados por la página de internet "Wikileaks", con decenas de miles de documentos militares, constatan entre otras cosas la existencia de una tropa de elite destinada a localizar y liquidar a líderes taliban.

Este cuerpo, llamado "Task Force 373" y dotado de unos 300 efectivos, opera asimismo en el norte de Afganistán, donde está estacionado el contingente alemán.

Las informaciones de "Wikileaks" fueron difundidas paralelamente por los periódicos estadounidense y británico "New York Times" y "The Guardian", así como el semanario alemán "Der Spiegel".

Cada uno de esos medios se centró en la situación de las tropas de sus respectivos países, lo que en el caso alemán ha reabierto el debate acerca de la seguridad de sus tropas.

Según "Spiegel", en los documentos se evidencia que el despliegue del contingente alemán se decidió sin información previa suficiente sobre la situación en el norte de Afganistán, que se evaluó erróneamente como una zona relativamente tranquila.

Ya desplazados en la zona, se constató que la realidad era muy distinta, a lo que se sumó el hecho de que, desde entonces, la situación se ha agravado, en parte por la acción de grupos radicales islámicos, apoyados por Al Qaeda, que ofrecen sumas de hasta 700 dólares a sus habitantes por realizar acciones de sabotaje.

"Spiegel" habla, asimismo haciéndose eco de esos documentos, de pagos de 1.000 dólares por ataques a las tropas.

Desde las filas de los Verdes, el diputado Hans-Christian Ströbele apremió hoy a aclarar todas estas informaciones y elogió la difusión de esos documentos en internet, ya que con ello se logrará que la población "tenga una perspectiva más real" de lo que ocurre en Afganistán y también de la situación de las tropas.

La Izquierda se cuestionó la legitimidad del mandato por el que el Bundestag (Parlamento federal) dio el visto bueno a la misión.

Alemania tiene actualmente 4.300 soldados desplegados en el norte de Afganistán y forma así el tercer contingente de la ISAF, tras EEUU y el Reino Unido.

La cámara baja del Parlamento (Bundestag) aprobó el pasado enero por abultaba mayoría el nuevo mandato para la misión en Afganistán, que ampliaba el contingente máximo hasta 5.350 soldados.