El presidente de EE.UU., Barack Obama, y el primer ministro británico, David Cameron, se reúnen hoy en la Casa Blanca para tratar, entre otros asuntos, sobre la petrolera BP y la guerra en Afganistán.

Además, en su conversación abordarán la situación en Oriente Medio y la crisis económica global, según ha adelantado la Casa Blanca.

El encuentro comenzará a las 11.00 hora local (15.00 GMT) y tiene una duración prevista de una hora, tras lo cual a ambos líderes se les unirá el vicepresidente de EE.UU., Joe Biden, para un almuerzo de trabajo.

A las 14.00 hora local (18.00 GMT), el presidente y el primer ministro ofrecerán una rueda de prensa en la sala Este de la Casa Blanca.

Se trata de la segunda reunión bilateral que mantienen ambos líderes desde la llegada de Cameron -en el poder desde el pasado mayo-, quien aterrizó este lunes en Washington.

Según la Casa Blanca, la guerra en Afganistán será el asunto principal en la conversación.

El domingo, el ministro de Defensa británico, Liam Fox, indicó que las tropas británicas abandonarán Afganistán en 2014, un año antes de lo que se esperaba.

Un asunto que también saldrá a relucir es la petrolera británica BP, responsable del vertido de crudo en el Golfo de México y que el Reino Unido teme que salga muy malparada de esta crisis.

Además se abordará la polémica surgida en los últimos días acerca del papel de BP en la puesta en libertad de Abdelbaset al Megrahi, condenado a cadena perpetua en Escocia por su papel en el atentado de Lockerbie en 1988 y que el Reino Unido entregó a Libia el año pasado.

"Fue entonces y es ahora nuestra firme creencia que el responsable del atentado de Lockerbie no debía haber quedado en libertad", declaró el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs.

En su momento, Escocia argumentó liberar a Al Megrahi porque padecía un cáncer terminal y le quedaban pocos meses de vida. Pero el único condenado por el atentado que dejó 270 muertos, la mayoría estadounidenses, al estallar un avión de Pan Am sobre la localidad escocesa de Lockerbie el 21 de diciembre de 1988, sigue vivo y sin señales de que su salud se deteriore.

Según han publicado medios británicos en los últimos días, BP presionó en favor de la liberación del terrorista porque buscaba concesiones petroleras en el golfo libio de Sintra.

El Senado estadounidense ha llamado a testificar la próxima semana a ejecutivos de BP y funcionarios del Gobierno británico sobre esa posible influencia.

Los dos líderes abordarán también la marcha de las negociaciones para la paz en Oriente Medio, donde se encuentra el enviado especial de EE.UU., George Mitchell, para una nueva ronda de conversaciones indirectas entre israelíes y palestinos.

El primer ministro británico terminará su visita a EE.UU. el miércoles en Nueva York, donde se reunirá con el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, y asistirá a la cena que le ofrecerá el alcalde de esa ciudad, Michael Bloomberg.