El líder espiritual de los talibanes afganos, el mulá Mohamed Omar, ha abogado por estrechar el cerco contra los colaboradores de las tropas extranjeras y ha ordenado a sus comandantes el asesinato de todo aquel que facilite la labor de la OTAN en el país, según informó el organismo multilateral.

En rueda de prensa, el portavoz de la misión en Afganistán, Josef Blotz, explicó que el líder supremo de los insurgentes ha dado directrices de matar a cualquier afgano, independientemente de su sexo, que proporcione información a las fuerzas internacionales.

Según Blotz, el mulá Omar ha pedido a sus combatientes que "luchen hasta la muerte sin rendirse" contra las tropas extranjeras y procuren capturar a soldados con vida.

El cabecilla talibán también ha instado a ampliar los esfuerzos en el reclutamiento de personas que tengan acceso a las bases militares o información sobre las mismas, al tiempo que ha hecho hincapié en la necesidad de adquirir armamento pesado como lanzacohetes, ametralladoras y armas antiaéreas.

Todas estas directrices estaban supuestamente incluidas en un mensaje dirigido a principios de junio por el mulá Omar a sus lugartenientes, que fue interceptado por la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), la misión de la OTAN en Afganistán, según explicó hoy Blotz.

"Esto prueba que los talibanes están dispuestos a ignorar su propio código de conducta cuando sienten que están perdiendo influencia y control", subrayó el portavoz, en referencia a las instrucciones dadas por Omar el año pasado de causar el menor daño posible entre la población civil.

A finales de abril, los insurgentes talibanes anunciaron el inicio de la operación "Victoria" mediante la cual pretenden aumentar sus acciones violentas contra las tropas internacionales y el Gobierno afgano.

La organización "Afghan Rights Monitor" señaló en un informe reciente que 1.074 civiles murieron -un 61 por ciento a cargo de acciones de los insurgentes- y más de 1.500 resultaron heridos durante el primer semestre del año en el marco del conflicto en Afganistán.

El próximo martes tendrá lugar la Conferencia de Kabul, a la que están invitados delegados de unos 70 países así como altos cargos de la ONU y la OTAN, para analizar la estrategia del Gobierno afgano para el desarrollo y la estabilidad del país.