El presidente de Kazajistán, Nursultan Nazarbaev, declaró hoy que aún es prematuro hablar de la estabilidad en Kirguistán, donde un plebiscito ha consolidado en el poder a Rosa Oyunbayeva tras los graves disturbios étnicos registrados el mes pasado, porque la situación en ese país puede verse alterada en cualquier momento.

"El referéndum celebrado recientemente en Kirguistán para aprobar la nueva constitución y ratificar al presidente para el período de transición no dio respuestas a todas las interrogantes y la frágil estabilidad puede verse alterada en cualquier momento", dijo Nazarbaev en la cumbre informal de los ministros de Asuntos Exteriores de la OSCE convocada en Alma-Ata, en comentarios recogidos por RIA Novosti.

Además, señaló, en Kirguizistán se va intensificando la lucha política de cara a las elecciones legislativas. "Como resultado de las elecciones, el pueblo kirgúis debe crear un poder que no repita los errores de los gobiernos anteriores y que lleve a cabo las reformas necesarias en los sectores económico y social", apuntó el presidente de Kazajstán.

Nazarbáev opinó que los dos golpes de Estado efectuados en Kirguizistán fueron causados por el subdesarrollo económico, la pobreza de la población y la inestabilidad de las instituciones democráticas en el período de formación de la independencia y del sistema estatal.