Al menos 36 peregrinos chiíes murieron este miércoles como consecuencia de al menos dos atentados registrados contra una marcha que se dirigía al sepulcro de un imán situado en el norte de Bagdad, según informaron fuentes de seguridad.

El más grave de los sucesos tuvo lugar cuando un terrorista suicida se inmoló cerca del puente donde en 2005 murieron 1.000 peregrinos chiíes cuando los rumores sobre la presencia de una bomba en la zona desencadenaron una estampida. Al menos 30 personas murieron como consecuencia de este atentado, mientras que otras seis víctimas perdieron la vida después de que una bomba estallase junto a una carretera del distrito de Harithiya por la que transcurrían los peregrinos.

Cientos de miles de chiíes han llenado las calles de Bagdad para recordar la muerte del imán Moussa al Kadhim, que vivió en la Edad Media. De cara a esta festividad, que alcanzará su punto álgido mañana, jueves, las autoridades han encargado a 200.000 policías y soldados la protección de los peregrinos y han prohibido en toda la ciudad la circulación de motocicletas y bicicletas para evitar atentados.