Turquía ha amenazado con cortar sus relaciones diplomáticas con Israel si su Gobierno no pide disculpas o acepta una investigación internacional sobre el ataque a la flotilla humanitaria que se dirigía a Gaza en el que murieron nueve personas a manos de comandos israelíes.

Los israelíes "o piden perdón o aceptan una investigación internacional e imparcial y sus conclusiones. De otro modo, cortaremos nuestras relaciones diplomáticas", afirmó el ministro de Asuntos Exteriores, Ahmet Davutoglu, en declaraciones a la prensa turca.

"Si piden perdón como resultado de sus propia investigación (la única que Israel ha aceptado llevar a cabo), eso también nos vale", añadió el jefe de la diplomacia turca.

Este nuevo aviso de Turquía llega sólo unos días después de la reunión secreta en Bruselas entre Davutoglu y el ministro de Comercio israelí, el laborista Benjamin Ben-Eliezer, para tratar de calmar los ánimos entre dos tradicionales aliados en Oriente Medio.

A raíz del ataque israelí a la flotilla el pasado 31 de mayo, Turquía ha rebajado al mínimo las relaciones con Israel, cancelando maniobras militares conjuntas y cerrando su espacio aéreo a los vuelos militares del Ejército hebreo.

"El espacio aéreo de Turquía está completamente cerrado a los aviones militares de Israel. No se trata de una prohibición que hagamos caso por caso, sino de una prohibición total", afirmó Davutoglu y explicó que esta decisión se tomó tras el ataque a la flotilla, que trataba de transportar ayuda humanitaria a Gaza.

El ministro turco también aseguró que "si (Israel) no da los pasos adecuados, el proceso de aislamiento continuará" y se podría cerrar el espacio aéreo turco a los vuelos civiles israelíes.

El Gobierno turco también ha llamado a consultas a su embajador en Tel Aviv, sin que aún haya signos de su eventual vuelta.

En una entrevista publicada hoy por el diario turco "Milliyet", el ministro de Servicios Sociales de Israel, el laborista Isaac Herzog, se mostró "entristecido" por las muertes de los activistas turcos y por la tensión creada, pero reiteró, tal y como ha hecho el primer ministro Benjamin Netanyahu, que su país no pedirá perdón.