El último balance de muertos por la explosión, ayer viernes, de un camión cisterna lleno de combustible en la región congolesa de Kivu Sur es de 230 muertos, según informaron este sábado fuentes del Gobierno local a la cadena estadounidense CNN. El número de heridos también ha aumentado significativamente hasta los 190.

Helicópteros de Naciones Unidas han comenzado a transportar a los heridos a hospitales cercanos. "Es un panorama terrible. Hay montones de muertos en las calles. La población está conmocionada: nadie llora ni habla", declaró a Reuters el vicegobernador de Kivu Sur, Jean-Claude Kibala, presente en la zona del suceso en el poblado de Sange, cerca de la frontera con Burundi.

Las autoridades han precisado que el camión, procedente de Tanzania, volcó y una multitud de personas trató de recoger el combustible que se derramaba con pequeños recipientes, momento en el que hizo explosión.

El conductor del camión resultó herido, pero salió con vida de la explosión y posterior incendio.

Rectificación de la ONU

Naciones Unidas, por su parte, ha asegurado que ningún miembro de sus fuerzas de paz en República Democrática del Congo se encuentra entre los fallecidos por la explosión de un camión cisterna lleno de combustible, ayer por la tarde, en la provincia congolesa de Kivu Sur. Previamente, la ONU había informado de que cinco integrantes de la Misión para la Estabilidad en RDC (MONUSCO) se encontraban entre los fallecidos por la detonación.

"No hay cascos azules fallecidos", precisó el jefe del departamento de comunicación de la misión de la ONU, Olamide Adedeji, la misma fuente que había informado antes de los cinco fallecimientos por el incidente, que se ha cobrado por el momento la vida de más de 200 personas y causado heridas a otro centenar, de acuerdo con la Gobernación de la provincia congolesa.