El juicio contra el ex dictador panameño Manuel Antonio Noriega por blanqueo de dinero del narcotráfico en Francia quedó este miércoles visto para sentencia, que se hará pública el próximo 7 de julio.

La audiencia terminó con unas palabras de Noriega, en las que dio gracias al Tribunal Correccional de París por haberle permitido usar todos los argumentos en su defensa.

El antiguo hombre fuerte panameño, dirigiéndose a la presidenta del tribunal, Agnès Quantin, solicitó "a la divina providencia de Dios que le dé la sabiduría" para emitir su dictamen por este caso y por los otros que tenga que tratar.

Los abogados del acusado, para quien la Fiscalía ha pedido la pena máxima de 10 años de cárcel, solicitaron la absolución y denunciaron razones políticas en la requisitoria del ministerio público.

"Cuando se están pidiendo ahora diez años, ¿no es por razones distintas a las judiciales?", se quejó el abogado de la defensa Olivier Metzner, que añadió que lo que le parece "la mejor solución es que (Noriega) esté fuera de la cárcel lo más pronto posible".

Metzner denunció que entre Estados Unidos y Francia "hubo un acuerdo" con el que se trataba de "hacerle callar" (a Noriega), para evitar que hablara de diferentes asuntos internacionales en los que había intervenido cuando estaba al frente de Panamá en los años ochenta.

Otro de los letrados del acusado, Yves Leberquier, recordó de forma repetida que EEUU había decidido "deshacerse" de Noriega en particular por su negativa a intervenir en Nicaragua contra los sandinistas y eso pese a que "hubiera servido durante años de peón" a Washington.

La Fiscalía, además de la pena de diez años -la misma con la que fue condenado en ausencia en Francia en 1999- también solicitó una multa por 2,3 millones de euros, equivalente al dinero, según la acusación procedente del narcotráfico del cártel de Medellín, objeto del blanqueo en Francia.

Noriega llegó a Francia el pasado 27 de abril al ser extraditado por Estados Unidos, donde había esta en prisión algo más de veinte años.