Un total de 16 personas murieron ahogadas el martes pasado al intentar cruzar el río Evros, en la frontera entre Grecia y Turquía, según informó este jueves la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) citando al jefe de la Policía de Orestiada, en el norte de Grecia. Al parecer, la mayoría de los fallecidos son somalíes, tres son mujeres y el resto son hombres.

"Expresamos nuestro profundo pesar y nuestra solidaridad a las familias de las personas que perecieron. Lamentamos la pérdida de vidas que una vez más pone de relieve la vulnerabilidad de las personas que se ven obligadas a huir y están tratando de ponerse a salvo", dijo Giorgos Tsarbopoulos, Jefe de la Oficina del ACNUR en Grecia. Once cadáveres fueron recuperados en la parte griega del río, mientras que otros cinco fueron encontrados en la parte turca.

Éste es el segundo incidente del mismo tipo que se ha producido en la región en un mes, después de que a finales de mayo tres jóvenes se ahogaran intentando cruzar el mismo río. El flujo de entradas irregulares a través del río Evros se ha triplicado este año en relación al mismo periodo de 2009, mientras que las entradas por las islas egeas orientales se han reducido considerablemente. Según los datos disponibles, al menos 287 personas perdieron la vida intentando llegar a la UE en 2009.

Un total de "16 personas han perdido sus vidas porque sentían que no tenían otra opción que entrar en la UE mediante servicios clandestinos de traficantes", señaló Tsarbopoulos. "Tenemos todas las razones para creer que la mayoría tenía necesidad legítima de buscar protección internacional en la UE. Este trágico incidente subraya la necesidad de los Estados de proteger a las personas en el mar y en los ríos fronterizos, independientemente de sus motivos para hacerlo", añadió.

A la vista del actual conflicto y de la dramática situación humanitaria en Somalia, ACNUR instó a los gobiernos a que evalúen las solicitudes de estatus de refugiado de las personas del centro y sur de Somalia de la forma más amplia posible, y extiendan formas complemetarias de protección aunque en ellas no se garantice el estatus de refugiado.