El consorcio ruso Gazprom recortará a partir de hoy los suministros de gas a Bielorrusia por deudas, tras fracasar las negociaciones para alcanzar un arreglo.

El presidente de Rusia, Dmitri Medvédev, dio su visto bueno a la medida, que puede afectar a los consumidores europeos del carburante ruso, en una reunión con el jefe de Gazprom, Alexéi Miller, a primera hora de esta mañana, informaron las agencia rusas.

Desde comienzos de año Bielorrusia paga por el gas ruso una tarifa establecida unilateralmente por Minsk, inferior a la estipulada en el contrato, lo que ha generado ya una deuda de 200 millones de dólares.

"Bielorrusia reconoce la deuda, pero propone pagar con máquinas, equipos y otras mercancías", informó Miller al jefe del Kremlin, según las agencias rusas.

Medvédev subrayó que de acuerdo a la legislación rusa todos los pagos extranjeros deben efectuarse en divisas y agregó: "Gazprom no puede aceptar el pago de deudas en empanadas, en mantequilla, en queso o en otros medios de pago".

"¿Qué propone Gazprom?", preguntó el presidente ruso.

Miller replicó que de acuerdo con el contrato Gazprom debe reducir los suministros proporcionalmente al volumen de la deudas, medida que comenzará a aplicarse hoy mismo.

"Actúe de conformidad con el correspondiente procedimiento, manteniendo los contactos con los socios bielorrusos e instándoles a cumplir el contrato", dijo Medvédev.

Por el territorio de Bielorrusia transita cerca del 20 por ciento del gas que Rusia exporta a Europa.

Gazprom había advertido a Bielorrusia que podría reducir los suministros de gas en un 85 por ciento, bombeando sólo el necesario para mantener la presión en el sistema de gasoductos, a fin de garantizar el carburante para los consumidores europeos.

Según Minsk, el recorte de los suministros afectará a las exportaciones a Europa, pues no tendrá suficientes recursos para mantener la presión en los gasoductos de tránsito.

"Si limitan los suministros es improbable que no se vea afectado el tránsito", señaló un alto cargo del Ministerio bielorruso de Energía, quien destacó también los graves problemas con los que chocaría la industria de su país, según la agencia rusa RIA-Nóvosti.