Al menos 25 personas han muerto como consecuencia de las lluvias torrenciales y las inundaciones registradas entre el martes y el miércoles en el departamento de Var, en el sureste de Francia, según el último balance dado a conocer este jueves por la prefectura departamental. Las autoridades no descartan que se hallen nuevos cuerpos.

El grueso de las víctimas se produjo en la localidad de Draguignan, donde fallecieron doce personas y se tuvo que evacuar ayer a los cerca de 500 reclusos de una prisión. Además, ha habido un muerto en Luc, dos en Roquebrune, entre ellos un niño, dos en Saint-Aygulf, cuatro en Trans, uno en Montauroux, y tres en La Motte.

La mayoría de las víctimas son personas de edad que, sorprendidas por la subida de las aguas, murieron ahogadas en sus hogares y vehículos, mientras que otras fallecieron tras resultar golpeadas por objetos que flotaban o al venirse abajo algunos edificios. En algunos puntos del departamento se superaron los dos metros de altura de agua y llovió en 24 horas lo que llueve en seis meses.

Además, a última hora de la mañana todavía había unos 110.000 hogares sin electricidad ya que las reparaciones provisionales que se habían realizado durante la jornada de ayer cedieron, informó la compañía eléctrica ERDF. Asimismo, hay miles de hogares sin teléfono y también han muchos problemas en el suministro de agua potable.