El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, aseguró que el abordaje del barco humanitario irlandés 'Rachel Corrie' que ha tenido lugar hoy terminó "de manera pacífica" porque a bordo viajaban activistas pacíficos y no "extremistas violentos partidarios del terrorismo", en referencia al asalto del pasado lunes contra el resto de barcos del convoy humanitario, en el que perdieron la vida nueve activistas de un buque fletado por una ONG turca vinculada a Hamás, según Tel Aviv.

"Hoy hemos visto la diferencia entre un barco con activistas de paz, con quienes no coincidimos pero de los que respetamos su derecha a expresar una opinión diferente, y un barco de odio, organizado por extremistas violentos que respaldan el terrorismo", declaró el primer ministro en comentarios recogidos por el diario israelí 'Yedioth Aharonoth' sobre los sangrientos incidentes a bordo del 'Mavi Marmara'.

"En ambos barcos, el Estado de Israel empleó exactamente el mismo procedimiento para defender el bloqueo marítimo, para evitar el contrabando de armas a Hamás en la Franja de Gaza" y para "permitir que los bienes civiles entren en Gaza tras ser registrados".

Tanto el Ejército como la ONG Free Gaza coinciden en que no se tiene constancia de víctimas durante la incursión. Según los militares israelíes, la operación contó con la "total y absoluta cooperación" tanto de los once pasajeros -cinco activistas malasios y otros cinco irlandeses, entre ellos la premio Nobel de la Paz norirlandesa Maireád Corrigan Maguire y Denis Halliday, ex asistente del secretario general de Naciones Unidas- como de los nueve tripulantes del buque, La organización propalestina, por su parte, denuncia a los comandos navales israelíes por "asaltar un barco de ayuda desarmado y tomar brutalmente como rehenes a sus pasajeros".