Esta "asociación" podría ser el centro de interés de una posible visita el año próximo a Chile de Sarkozy, al que invitó Bachelet durante el almuerzo de trabajo de poco más de una hora que ambos celebraron en el Palacio del Elíseo.

"Hemos invitado al presidente Sarkozy, que ha señalado que hará todo lo posible para el próximo año ir a América Latina y, por cierto, a Chile", declaró a la prensa la jefa del Estado de Chile a la salida de su encuentro.

Bachelet destacó que fue "una espléndida reunión de trabajo" y que ambos mandatarios habían "revisado toda la agenda bilateral" y también que habían "discutido de temas internacionales" con la idea de "seguir colaborando y cooperando con Francia en temas bilaterales y también en temas multilaterales".

Fuentes de la presidencia francesa precisaron que la idea de la "asociación" entre París y Santiago se plantea con proyectos en tres grandes campos, el primero el "capital humano", que debe traducirse en la acogida por universidades francesas de "un millar e incluso más" becarios chilenos.

El segundo punto son las relaciones en el terreno de la defensa, que en un pasado reciente incluyeron la venta por Francia a Chile de dos submarinos Scorpène y un satélite de observación de la tierra que está siendo construido por el grupo europeo EADS Astrium en Toulouse (sur de Francia), adonde Bachelet se trasladaba esta tarde para ver su estado de avance.

Las fuentes francesas explicaron que los dos jefes de Estado hablaron de la posibilidad de que Chile pueda adquirir un segundo satélite, así como otros materiales para la Armada.

El tercer gran ámbito en el que se plantea la cooperación bilateral es el económico, en el que las relaciones entre los dos países son ya intensas: 130 empresas francesas están implantadas en Chile, para el que Francia es el décimo cuarto país proveedor y el noveno inversor.

Los principales sectores chilenos susceptibles de recibir inversiones francesas son las infraestructuras y la energía.

Preguntada sobre si a Chile le interesa la tecnología nuclear francesa, Bachelet respondió que con Sarkozy habían "hablado de trabajar en todas las líneas de energía" y recordó que su país está realizando estudios para preparar el debate y "tener todos los argumentos para llevar adelante o no la energía nuclear".

"Sin duda, en esta, como en todas las líneas de energía queremos trabajar con Francia", añadió.

El Elíseo contó que Sarkozy había dado cuenta de la experiencia francesa en la energía atómica y que París está dispuesto a colaborar con Santiago si los chilenos quieren.

También puso el acento en que el objetivo del presidente francés con la idea de la "asociación" es que Chile sea "uno de los puntos de anclaje para la inversión" de Francia en Latinoamérica, al igual que Brasil, México y Colombia.

La jefa de Estado de Chile había asegurado ante la patronal francesa esta mañana que su país va a surgir "más fuerte que nunca de la crisis", y que constituye una "plataforma de negocios hacia el resto de América Latina".

"Chile es un país espectacular, somos un país serio, cumplimos los contratos", destacó Bachelet ante un auditorio de decenas de empresarios en la sede del Movimiento de Empresas de Francia (MEDEF) a los que aseguró que su Gobierno tiene una "gestión macroeconómica saludable" que le ha permitido lanzar un plan anticrisis equivalente al 2,8% del Producto Interior Bruto (PIB).

Con la visita esta tarde a la planta de EADS Astrium en Toulouse, donde se construye el satélite chileno que debe ser puesto en órbita el año próximo con diversas misiones de observación (meteorológica y de recursos naturales entre otras), termina la segunda jornada de las tres de visita oficial de Bachelet a Francia.

La presidenta chilena se traslada mañana a la región de Borgoña, en el noroeste de Francia, de donde era originaria su familia. Desde allí emprenderá viaje hacia El Salvador, donde asistirá a la toma de posesión del nuevo presidente de ese país, Mauricio Funes.