El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró ayer que España recuperará "pronto" la senda de su crecimiento potencial, gracias, entre otros factores, a sus cuentas públicas saneadas y a que "quizá cuenta con el sistema financiero más sólido de la comunidad internacional". Rodríguez Zapatero hizo gala de la buena salud del sistema financiero de su país en un acto organizado en Nueva York por la Cámara de Comercio de Estados Unidos en España, ante directivos de multinacionales y bancos de inversión norteamericanos que emplean en España a cerca de 33.000 personas.

Ante ellos, y a pesar de su optimismo sobre las buenas perspectivas de la economía española, reconoció también los dos "problemas" del modelo español: el "exceso" del sector inmobiliario y el elevado déficit exterior. Remontándose a la etapa anterior a la actual crisis, el presidente del Gobierno recordó que España creció una media del 3,7 por ciento en los últimos 14 años, hasta convertirse en la octava potencia económica del mundo en función del PIB y lograr una renta per capita anual de 35.000 dólares. "Hemos superado la media europea y a Italia, cosa que deprime mucho al primer ministro (Silvio) Berlusconi; pero nuestro objetivo es superar a Francia en tres o cuatro años, y esto no lo quiere ni oír nuestro amigo (Nicolas) Sarkozy", bromeó Rodríguez Zapatero.

Ante altos directivos de empresas, describió a España como "un país joven, con una visión positiva de sí mismo y de su futuro".

A pesar del parón en el sector inmobiliario, Rodríguez Zapatero recalcó la ausencia en España de las hipotecas "subprime" (de alto riesgo) y destacó cómo el rigor de la supervisión el Banco de España permite contar ahora con un sistema financiero rentable y solvente.

Zapatero aseguró que España quiere ser "un buen amigo de Estados Unidos" y abogó por una acción concertada de los dos países en Latinoamérica. Rodríguez Zapatero lanzó este mensaje en Nueva York en el discurso que pronunció en el "Foro de liderazgo mundial".

Para lograr un orden internacional seguro, Rodríguez Zapatero subrayó la necesidad de fortalecer el "vínculo transatlántico" entre Estados Unidos y la Unión Europea, uno de los objetivos de España cuando asuma en 2010 la presidencia de turno de la UE.

ASAMBLEA DE LA ONU

ASAMBLEA DE LA ONU

Los países en vías de desarrollo reclamaron ayer en la Asamblea de General de la ONU responsabilidades a las grandes potencias por la crisis desencadenada en los mercados financieros y exigieron ayuda financiera urgente. El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula Da Silva, declaró ayer que la economía es un tema demasiado serio como para dejarlo en manos de los "especuladores".

El vicepresidente de Cuba, José Ramón Machado Ventura, exigió a los países más industrializados que asuman su responsabilidad en la creación del "orden internacional vigente", que calificó de "injusto e insostenible". La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, manifestó que "la codicia y la irresponsabilidad de unos pocos" y la "desidia política de otros tantos" han generado la crisis económica.

El presidente de la República Dominicana, Leonel Fernández, reclamó que se cree un rescate para los más pobres del mundo con la misma celeridad con la que EE UU ha corrido a resolver la profunda crisis financiera de Wall Street. El presidente de México, Felipe Calderón, señaló que "debemos unir fuerzas" para que Naciones Unidas lidere los objetivos de paz, seguridad y desarrollo en todos los países del planeta, subrayó en su intervención ante la Asamblea General de la ONU. El presidente paraguayo, Fernando Lugo, rechazó ayer en la tribuna de la ONU "el terrorismo que mata de hambre a los niños", y acusó de la actual crisis financiera mundial a una "especulación inmoral".