La revista "The New Yorker" caricaturizó al candidato demócrata a la presidencia de EE UU, Barack Obama, en la portada de su próximo número, con túnica blanca y turbante, junto a su esposa Michelle, dibujada con un fusil AK-47.

La revista explicó que el artista Barry Blitt quiso "satirizar en la portada el uso de tácticas de miedo y de desinformación utilizadas en la campaña electoral para provocar que descarrile la campaña de Obama". Sin embargo, el entorno de Obama no ha visto la gracia detrás de la caricatura, que muestra al senador afroamericano y su esposa en un salón ante un cuadro de Osama bin Laden. En el fondo, arde una bandera estadounidense en una chimenea.

El equipo de campaña de Obama reaccionó inmediatamente y dijo que la portada es de "mal gusto y ofensiva". ""The New Yorker" podría pensar, como un empleado de su equipo nos ha explicado, que la portada es un sátira de la caricatura que los críticos del ala derecha han intentado crear del senador Obama, pero la mayoría de los lectores la verán como de mal gusto y ofensiva; y nosotros estamos de acuerdo", afirmó su portavoz.