El Gobierno británico endureció ayer su política antiterrorista con un proyecto de ley que amplía de 28 a 42 días el tiempo máximo de detención sin cargos de sospechosos de terrorismo, lo que ha suscitado gran polémica en el Reino Unido. El Proyecto otorga más poderes a la Policía para atajar la creciente amenaza del terrorismo islamista.Esta controversia en el Reino Unido estuvo acompañada por otra: la dimisión del ministro británico de Trabajo y Pensiones, Peter Hain, que devino en la primera "baja" del Gobierno Brown. Hain cesó en relación con un escándalo de donaciones irregulares.