Veinte militares polacos perecieron al estrellarse anteanoche el avión de transporte en el que viajaban, un aparato fabricado por la empresa española CASA, cuando se disponía a aterrizar en un aeródromo del oeste del país. El aparato, un modelo C295M de Casa que volaba desde Varsovia, se precipitó desde unos cien metros de altura a un terreno boscoso adyacente a la pista de aterrizaje y provocó una explosión que lo envolvió todo en llamas. De la misma manera, el Gobierno polaco anunció que sus nueve aviones de transporte C295M, fabricados por CASA, no volarán hasta que sean revisados por los expertos aeronáuticos.