Ahmed al Quesni, asistente del ministerio de Exteriores egipcio para asuntos consulares explicó que otras 37 personas de nacionalidad egipcia han sido rescatadas.

Las fuentes, que no precisaron cuando ocurrieron los naufragios, dijeron que todos los jóvenes tenían entre 13 y 18 años.

La primera embarcación salió de las costas libias y naufragó cerca de la ciudad de Calabria con 160 personas a bordo.

El barco se partió en cuatro partes debido al mal estado del mar, informaron las autoridades italianas.

Un grupo de 30 egipcios pudieron ser rescatados con vida, de los cuales doce tenían menos de 18 años.

Los equipos de salvamento marítimo recuperaron los cadáveres de once personas que navegaban en ese barco, mientras que los otros 119 permanecen todavía desaparecidos.

La otra embarcación, que al parecer zarpó del puerto de Alejandría, transportaba a 24 personas y se hundió en las proximidades de la localidad italiana de Siracusa, en la isla de Sicilia.

En este segundo barco, otras once personas murieron, siete fueron rescatadas con vida y el resto del grupo todavía no ha sido localizado.

Según Quesni, los emigrantes pagaron 25.000 libras egipcias (unos 3.154 euros o 4.564 dólares); a los propietarios de los barcos para intentar alcanzar las costas italianas.

En los últimos diez días han llegado a las costas de Siracusa varias embarcaciones con pasajeros indocumentados que intentaban entrar en Italia de forma irregular, entre ellos 23 egipcios que se identificaron como palestinos con el objetivo de conseguir el estatus refugiado.