El coronel Abu Yihad, jefe de los servicios de inteligencia en la ciudad, confirmó que 308 agentes de las fuerzas oficiales leales al presidente Mahmud Abás han tomado posiciones en los distintos barrios de Naplusa y en el centro, bastión de las Brigadas de los Mártires de Al Aksa.

Se trata de la primera vez que agentes palestinos armados se despliegan en esa ciudad cisjordana desde la operación israelí Muro de Defensa en 2002, en la que desmanteló las estructuras de gobierno y prohibió la presencia de las fuerzas del orden, bajo amenaza de abatir a cualquier hombre con un arma.

En un principio, Israel y la ANP acordaron que unos 500 hombres entrarían en Naplusa, aunque por el momento los palestinos no tienen intención de introducir más fuerzas.

El primer ministro de la ANP, Salam Fayad, supervisó hoy todo el proceso, que él mismo negoció en una serie de reuniones en los últimos meses con el ministro de Defensa israelí, Ehud Barak.

"Si el ejemplo de Naplusa tiene éxito, nuestras fuerzas se desplegarán en más centros urbanos", manifestó Fayad a la prensa.

Israel aprobó el ingreso de las fuerzas palestina en Naplusa hace ya mes y medio, pero la ANP declinó por no estar preparada para asumir el control en la ciudad.

Anoche, en otra reunión con Barak, Fayad le comunicó que hoy la ANP se haría cargo de la ciudad.

Desde el punto de vista de Israel, Naplusa, donde viven unos 180.000 palestinos, es uno de los centros más polémicos en los territorios ocupados, porque de allí han salido más de la mitad de los atentados suicidas en los últimos siete años.

Altos mandos israelíes dijeron al diario Maariv que la seguridad en Naplusa "sigue en manos del Ejército" y que para frustrar un atentado "entrarán en ella en cuanto lo crean necesario".

Por su parte, Tawfik Tirawi, jefe de Inteligencia en Cisjordania, asegura que la ANP puede garantizar la seguridad "en Naplusa y en cualquier otra ciudad de la que Israel se quiera retirar, incluida Jerusalén".