B agdad vivió ayer la jornada más sangrienta desde que hace dos meses se puso en marcha el plan de seguridad «Aplicamos la Ley», tras una oleada de coches-bomba que causó al menos 178 muertos y otro centenar de heridos.

Un total de 112 víctimas se produjeron en un céntrico mercado, según confirmaron fuentes policiales y sanitarias, que anunciaron cientos de heridos en los ataques. Mientras, soldados estadounidenses confiscaron 11.400 litros de ácido nítrico, al tiempo que detuvieron a tres iraquíes en el este de la capital.

En el mercado chií de Sadriya, donde un coche bomba estalló, matando a al menos 112 personas e hiriendo a otras 148, según indicó un responsable del hospital Al Kindi, Raad Muhsin, hasta donde fueron trasladadas las víctimas. Entre los muertos se encuentran varios trabajadores que estaban reconstruyendo la plaza del mercado, después de que un atentado el pasado febrero destruyera muchas de sus tiendas, además de dejar 137 muertos. Decenas de vehículos completamente carbonizados, comercios destrozados y ventanas rotas conformaban el paisaje de un lugar en el que centenares de personas se congregaron para cooperar en las tareas de rescate y auxilio.

Mientras, en el barrio chií de Ciudad Sadr, feudo de los seguidores del clérigo radical Muqtada Al Sader, otro coche bomba causó la muerte de 20 personas y heridas a 51. El coche explotó en la Plaza Mudhafar, una de las entradas de esta enorme barriada donde vive casi un tercio de los bagdadíes y donde se han hecho fuertes las milicias chiíes fieles a Muqtada Al Sadr.

Precisamente el martes, el bloque político leal al clérigo chií oficializó su salida del gobierno de coalición del primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, por, entre otras razones, sus divergencias por la gestión de éste de la seguridad en Irak.Según dijeron fuentes policiales a Efe, el coche iba conducido por un terrorista suicida, que tenía como blanco un puesto de control conjunto de la policía y el ejército.

También en el centro de Bagdad, en el barrio de Kerrada, diez personas perdieron la vida y doce más estaban heridas por la explosión de otro coche bomba. El coche estaba aparcado a las afueras del Hospital Abdel Mayid y explotó en plena hora punta.