Estamos en tiempo de brevas, que no de higos. Ambos son frutos del mismo árbol, la higuera, que produce dos cosechas al año.

El higo se obtiene entre finales de agosto y septiembre, mientras que la breva la tenemos en junio y julio. Entre una recolecta y otra transcurre, por tanto, casi un año.

De ahí la frase hecha "de higos a brevas" para expresar que algo ocurre de manera muy distanciada en el tiempo.

Sin embargo, quizá sea más común en España el dicho "de uvas a peras". ¿Es también correcto? Pues sí, ya que las uvas se cosechan en el hemisferio norte normalmente entre agosto y octubre, y las peras en junio, al mismo tiempo que las brevas.

De tal modo que tan válido es utilizar "de higos a brevas" como "de uvas a peras" o, incluso, "de uvas a brevas". También lo sería "de higos a peras", aunque esta combinación no se escucha nunca.

O si lo escucha usted, será de uvas a peras.