En la tercera participación de su pirotecnia en Hogueras
Es cierto, es nuestra tercera participación en las mascletás de Hogueras. Venimos con las ganas de intentar sorprender, de hacer algo distinto a lo que propusimos el año pasado. Cuando diseño una mascletà busco que la gente se quede sorprendida y, claro, que también le guste. Todos sabemos que Alicante es un lugar muy complicado para ganar: hay mucho nivel y además competimos contra gente de la casa que lo da todo.
Del año pasado, el público se quedó con el final. ¿Cómo va a ser el disparo de hoy?
La mascletà empezará con una traca valenciana. Luego vienen cuatro fases aéreas, con diferentes efectos, que enlaza con una quinta fase, más intensa y más corta, a modo de remate del aéreo. Y ahí empieza la fase terrestre, que es completamente clásica: con cinco fases de diferentes calibres, toda ella acompañada por fuego aéreo. En el terremoto, hemos querido hacerlo más fuerte que el año pasado. Sabemos que la gente lo espera con muchas ganas. Para nosotros es la fase más importante de toda la mascletà, así que lo vamos a hacer más largo que el año pasado. Queremos que empiece discreto para que no haya un escalón muy fuerte, como una transición entre fases. Y el encendido será a mano, para no fallar. Y para terminar habrá un terremoto aéreo, que también lo hemos cambiado, con una fase también más larga.
¿Aprovecharán al máximo los kilos permitidos por las bases?
Vamos al límite, a los 150 kilos. Y vamos a jugar al máximo con el tiempo, sin llegar a los seis minutos, según la previsión inicial. Esperemos que no haya problemas para no quedarnos por debajo de los cinco minutos y medio [mínimo exigido para entrar en concurso]. Un fallo nos puede fastidiar.
