El chocolate fue el pigmento y la piel el lienzo. La Bellea del Foc Infantil, Andrea del Caño, y sus damas acabaron cubiertas de dulce cacao tras una energética batalla en la que se pintaron caras, brazos y camisetas, las unas a las otras, antes de expresar, también con chocolate, sus mejores deseos para las fiestas del 90 aniversario. Las más dulces de las Hogueras pusieron patas arriba la chocolatería Valor de la Explanada, que abrió para ellas sus puertas en una divertida merienda, alejada de los rigores del protocolo, en la que soltaron nervios enfrascándose en una batalla de chocolate tras probar una taza de este nutritivo alimento que se elabora en la provincia desde el siglo XVII.
Porque la fabricación del chocolate, en concreto en Villajoyosa, se remonta a cuando los marineros que comerciaban con Cádiz se proveían de productos exóticos de América como las mazorcas de cacao. En 1810 se registró en el censo municipal el primer chocolatero y en 1840 abrió la primera fábrica.
A las siete niñas que reinan este año en las Hogueras les gusta el chocolate pero nunca pensaron que pudieran escribir con él sobre su gran pasión: la Fiesta. «90 aniversario. Fogueres 2018 y Bellesa del Foc Infantil» fue lo que pintó sobre una cartulina roja la máxima representante infantil, Andrea del Caño. Al lado, la huella de la palma de su mano, una llama y una estrella, todo con chocolate.
Las Damas del Foc Infantil impregnaron el papel con todo tipo de mensajes festeros. «Fogueres 2018. 90 aniversario» fue lo que escribió María Victoria. Laura optó por «Foc Infantil 2018», junto a una llama alusiva a la Cremà. Y llenó de chocolate todo su dibujo como si de un cuadro con efecto salpicado se tratara. Marta optó por el mensaje «Unas Fogueres Especials» junto a la inicial de cada niña de la corte festera; María Arnaldos se desmarcó con un «Tatis del fuego» (así se llaman entre ellas), junto a la frase «Hogueras 2018. Siempre te tendremos en el corazón»; Sofía estampó sus manos, dibujó una llama y puso su nombre; y María Torregrosa llenó la cartulina de flores, pintó un corazón, e hizo referencia a elementos de las Hogueras como la Plantà, la Ofrenda y la mascletà.
A casi todas las niñas del fuego les llama la atención la cocina, sobre todo la repostería, especialmente a Sofía y a María Torregrosa. «Sé hacer crepes», afirma la Bellea, mientras que Marta cuenta que «ayudo a mi madre a batir huevos cuando hace la comida». Victoria colabora cuando en casa su padre prepara bizcochos, y María Arnaldos suele ayudar a cocinar a padre, abuela y tía. La tarta de galletas de sus familiares son otros postres favoritos de las niñas, que cuando pueden se meten entre fogones.
Las festeras hablaron de la gastronomía de Hogueras que se degusta en la noche de la Plantà. «La coca amb tonyina está muy rica», coincidieron Andrea y su dama María Victoria. Menos entusiasmo mostraron por las brevas, pese a gustarles la fruta. A la Bellea Infantil sobre todo la manzana y la sandía; a María Arnaldos el níspero y el melocotón. A Victoria las cerezas y el melón, a Laura el plátano, a Marta la sandía, la manzana y la pera.
Las siete niñas de fuego saben lo importante que es comer de forma equilibrada para el crecimiento, tal y como aprenden en casa y en los talleres de alimentación saludable que reciben en sus colegios. Asegura la Bellea Infantil que no es una niña de hamburguesas, y que le gusta comer saludable. Lo que incluye las legumbres, que también gustan a Marta, amante de la sopa de fideos, y a Sofía. La olleta es el plato favorito de Vicky y Laura: la primera también encuentra sabrosa la berenjena rellena y la segunda los pepinos. A María Arnaldos le gusta «picotear, los donuts y el chocolate, pero si me dan comida buena, como espaguetis, lo prefiero».
Y volviendo a los dulces, Marta y Sofía confesaron ser las más golosas. A la Bellea Infantil le gustan también los churros con azúcar, lo mismo que a María Arnaldos, que se los toma con igual gusto también solos o con chocolate. Éste les encanta a todas: lo asocian con los desayunos navideños en familia.
