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Un estreno correcto en Luceros

La Pirotecnia Murciana, que celebra su 250 aniversario, debuta en las Hogueras con una aseada mascletà, aunque lejos del espectáculo del domingo

Un estreno correcto en Luceros

No era nada fácil debutar en Luceros, y menos aún hacerlo después del espectáculo pirotécnico del pasado domingo de los Hermanos Ferrández, uno de los mejores que se recuerdan en años en el concurso oficial de las Hogueras. Con esos condicionantes sobre la mesa, la Pirotecnia Murciana se estrenó ayer en Alicante con un disparo digno, aseado, sin excesivos alardes y con un final aceptable. Una mascletà correcta si no entrase en unas comparaciones que serán inevitables en lo que resta del concurso en Luceros, que se prolongará hasta que el próximo domingo se cierren los disparos con el alicantino Pedro Luis Sirvent, el ganador de 2017.

Con 250 años de experiencia cumplidos este año, la octava generación de la Pirotecnia Murciana debutó ayer en la emblemática plaza de Luceros en el tercer disparo del concurso oficial, tras la mascletà fallida del sábado y de un espectáculo, el del domingo, más que favorito a la victoria, después de acumular el favor del público entre los años 2013 y 2016.

La propuesta de los murcianos arrancó con efectos poco habituales en Alicante: «luces» permanentes y humos de tonalidad azul apenas visibles desde las primeras filas. Más allá de una cuestionable animación visual, la mascletà empezó en el aire, con diferentes efectos nada impactantes.

Transcurrido un minuto y medio, tras una primera fase poco relevante en lo sonoro, el disparo empezó a coger algo más de intensidad. Con todo, el primer golpe de sonido llegó poco antes del ecuador de la mascletà, con un final aéreo que despertó de la siesta del borrego al público más exigente. A partir de ahí, la mascletà fue cogiendo cuerpo, poco a poco, a partir de la entrada de las fases terrestres, que empezaron en Marvá hasta llegar a Luceros, acompañadas tímidamente con fuego aéreo. Ganando potencia por momentos, aunque con cambios de ritmo faltos de transiciones, la mascletà encaró la fase más esperada. El final gustó al público. Sin nada fuera de lo previsto, del guion preestablecido en Luceros, el terremoto terrestre, de una intensidad más que correcta, y el colofón aéreo, algo más flojo, supusieron un cierre a la altura del conjunto del primer espectáculo pirotécnico de los murcianos en Hogueras: un disparo aseado, de aprobado para ser el estreno, sobre todo en comparación con los otros debutantes del concurso, los castellonenses de la Pirotecnia de Altura, que sí se situaron muy lejos del nivel mínimo exigido en Luceros. Ayer no fue así, la mascletà fue aceptable, con deficiencias para poder optar a una buena posición, pero razonable para ser la primera de los vecinos del sur en el concurso oficial de la Fiesta.

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La Pirotecnia Murciana se estrena en Hogueras con una mascletá con un potente final

Al final, tras más de seis minutos y medio de espectáculo, el silencio se volvió a apoderar de la emblemática plaza. Ayer no hubo estallido posterior del público, que aplaudió el debut de los murcianos, pero sin más. Entre miembros del jurado sorprendió que la pirotecnia no quemase toda la pólvora que permite el concurso, quedándose en unos 68 kilos, según señalaron, muy lejos de los 150 kilos que dejan las bases. ¿Cuestión de dinero?

Celebración de la tercera mascletà de las Hogueras 2018

Celebración de la tercera mascletà de las Hogueras 2018

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