Nueve muixerangues llegadas de Alicante y de otras poblaciones de la Comunidad, junto a varias collas de dolçaines y tabalets, convirtieron ayer la avenida de la Constitución en un espectáculo de arriesgadas torres humanas.

Al evento cultural asistieron cientos de personas antes del disparo de la mascletà de Luceros, además de la Bellea del Foc, Aleida González, y sus damas, junto a la concejala de Cultura, la popular María Dolores Padilla. La Diada busca «acercar las muixerangues» como forma de expresión de la tradición popular a la ciudad de Alicante, según los organizadores. El tradicional espectáculo forma parte del programa Fogueres Culturals, que impulsa el Ayuntamiento de Alicante, junto a la Federación de Fogueres y la Generalitat. La cuarta edición de la Diada arrancó con el desfile de las nueve agrupaciones por la avenida de Alfonso El Sabio, frente a la fachada del Mercado Central, donde se levantaron las primeras construcciones humanas.

Los grupos, acompañados por las collas musicales, se trasladaron hasta la avenida de la Constitución, junto al Teatro Principal, donde se exhibieron con multitud y variadas construcciones humanas. Junto a la Muixeranga d'Alacant, que ejerció de anfitriona, participaron ayer en el encuentro las agrupaciones de El Campello, la Marina Alta, la Colla Corball, la Penyeta Blanca de Cocentaina, la Torrentina, así como las de Vinaròs, Xàtiva y Castellón.