El inicio no fue el soñado. Ni mucho menos. Ni para el concurso oficial de mascletás ni tampoco para la Pirotecnia de Altura, con sede en la provincia de Castellón, que debutó en la plaza de Luceros con un espectáculo pirotécnico largo (dos minutos más del tiempo mínimo exigido por el jurado), cansino (sin apenas cambios de ritmo ni de intensidad), pero sobre todo con un inicio más que pobre, impropio de las Hogueras.

El final de la mascletà, después de más de seis minutos de pólvora prescindible, dejó un regusto menos amargo del que se temían las miles de personas que se dieron cita en el entorno de la emblemática plaza, donde los balcones de los edificios más privilegiados presentaban la imagen habitual de años atrás: repletos de público.

La mascletà, dedicada a las Damas del Foc Infantiles, arrancó con un juego aéreo de serpentinas, pitos, silbadoras, roncadoras y truenos. Eso sobre el papel. En realidad, fue un arranque aburrido, donde el silencio se llegó a apoderar por momentos de una plaza con ganas de ruido. De hecho, tal era la calma que se respiraba en Luceros que se adivinaron algunos silbidos de desaprobación. Y así, después de tres largos minutos con la vista puesta en el cielo, empezó el cuerpo central de la mascletà: cinco retenciones terrestres acompañadas por fuego aéreo, que sin mucho más fue caldeando poco a poco un ambiente gélido. Y eso que hacía calor.

Superado ya el tiempo obligado para entrar en el concurso, cuando el reloj se aproximaba a los seis minutos, llegó un terremoto final digno, pero sin más. Aseado en comparación con el resto del disparo. La intensidad, con picos de 122 decibelios, se dividió en tres fases, de menos a más. Tras un tramo terrestre con fuerza, extenso en el tiempo, la mascletà se desplazó al cielo en busca de su final: un bombardeo con ritmos algo variados. Siete minutos y cuarenta segundos después de las primeras detonaciones, la mascletà con la que los castellonenses de la Pirotecnia de Altura debutaban llegó a su término. El público aplaudió, más de uno celebrando el final. Y mientras, Reyes Martí en casa.

El espectáculo, que no pasará a la historia de las Hogueras como se comentaba ayer por Luceros, sirvió de preámbulo para el disparo de hoy, domingo 17 de junio, la fecha reservada en el calendario para los alicantinos, aunque con sede en Murcia, Hermanos Ferrández, que llegaron a sumar cuatro victorias consecutivas en Luceros. La expectación es máxima.