Han sido unas Hogueras con un importante peso político. Pasados estos días, ¿cómo lo ve?

Ha sido lo esperado. La presencia de políticos era previsible con un evento de carácter popular que aúna a tanta gente. Unos han sido más consecuentes y otros menos, unos más respetuosos y otros menos, pero yo quería respeto en los espacios oficiales, y así ha sido al 99%. Me acuerdo cuando el alcalde, Gabriel Echávarri, quería limitar la zona VIP de Luceros, y yo le decía que no iba a poder. Y así ha sido al final.

Usted siempre destaca la buena sintonía con el alcalde...

Hay muy buena sintonía con la Concejalía de Fiestas, que dirige el alcalde. También hemos hecho cosas con Natxo Bellido (Compromís), aunque le pegué un tirón de orejas por la coincidencia de los exámenes de Bachillerato con las Hogueras, ya que la Conselleria de Educación está en manos de Compromís. Eso sí, el conseller Marzà se comprometió aquí a que no volverá a pasar. Y Dani Simón (Guanyar) ha hecho con la Fiesta lo que no se ha realizado en muchos años desde el área de Cultura. Con el tripartito, bien; todos tienen claro cuál es el poder de la Fiesta en Alicante.

Y tras las Hogueras 2016, la mirada ahora en las elecciones a la Presidencia de la Federació. ¿Se ve al frente el próximo año?

Sí.

¿Cree que no habrá rival?

No tengo constancia de ello.

¿Qué le ha quedado por hacer tras estos cuatro años?

Creo que nada que necesitemos. Situaciones complicadas hemos tenido de sobra; y si hemos podido con ellas, que nos echen lo que sea. Hay fuerza, voluntad, apoyos de la Fiesta... Me encuentro con fuerzas de seguir.