Las Hogueras de San Juan de este año son un claro ejemplo de cómo con imaginación, esfuerzo e ilusión se puede llegar muy lejos. Hasta Japón, de donde vienen cada año más visitantes que luchan por lograr una imagen fetichista con la mujer más guapa de Alicante, la Bellea del Foc. Este año, Ana Belén Castelló Ríos, quien con compostura da la orden al pirotécnico para que dispare la mascletà que previamente supervisan agentes de la Guardia Civil para que el espectáculo pueda ser casi perfecto. Como el público alicantino es muy exigente y se forma desde una edad temprana en el arte de los fuegos artificiales, es difícil que dé una matrícula de honor; a lo sumo un 9,8, y, por supuesto, las gracias por el disfrute que proporciona un evento que es un motivo espléndido para aperitivatear en la calle, lucir complementos originales y amistar con cualquiera, de buena fe, en Luceros, mientras un barrendero se esmera en su oficio. La Fiesta adereza con música los abrazos de quienes logran que las cosas salgan para que las disfrutemos el resto, bien de día, bien de noche. Y así, hasta el día 24.