Alicante es un «polvorín» en Hogueras con miles de kilos de material pirotécnico que arden en las mascletàs de Luceros, donde cada día explotan 150 kilos de pólvora; en los espectáculos que preparan algunos distritos; en la Cremà; en los castillos de fuegos de la playa del Cocó; y en los racós y en las calles, donde se detonan un gran volumen de petardos, de ahí que la Guardia Civil haga inspecciones constantes por seguridad.

Los agentes de Intervención de Armas de la Benemérita se encargan antes de las Hogueras de tramitar las solicitudes de autorización para poder manejar la pólvora y durante las fiestas de la inspección de los espectáculos pirotécnicos autorizados, como está ocurriendo con la mascletà de Luceros o después de la Cremà con los castillos del Cocó, que es donde se registran mayores aglomeraciones. Entre todos los espectáculos pirotécnicos, en las Hogueras 2016 se utilizarán más de tres toneladas de pólvora en Alicante. «La misión de los agentes es velar por que se cumplan todas las medidas de seguridad establecidas para este tipo de espectáculos», explican fuentes de la Comandancia de la Guardia Civil de Alicante.

Además de las distancias de seguridad con respecto al público que acude a estos eventos, la normativa contempla la separación entre los diferentes elementos del esquema de disparo; el control del peso de la pólvora y de la composición química de los fuegos artificiales; y la revisión de los elementos contenedores y de los materiales de contención e ignición para evitar fallos y accidentes en el manejo de la pirotecnia. En el caso de la mascletà de Luceros, cada día antes de que se inicie la sesión acuden agentes del grupo de Intervención de Armas de la Guardia Civil a realizar la inspección en todos los aspectos que obliga la ley y a controlar que se va a quemar un máximo de 150 kilos de pólvora.

La Guardia Civil también se encarga de verificar que todos los espectáculos pirotécnicos estén montados por profesionales cualificados. El personal contratado para instalar mascletàs y castillos necesita una acreditación especial para manipular los explosivos: el carné de experto pirotécnico o el carné de aprendiz, expedidos por la Conselleria de Industria.

La Intervención de Armas también se encarga del control de establecimientos de venta de productos pirotécnicos al público, que pueden ser permanentes, de los que existen 15 autorizados en la capital alicantina, y casetas temporales, que se habilitan para eventos y fiestas como las Hogueras. Para la actual edición festera se han autorizado 18 que tienen que tener unas medidas de seguridad especiales, dado el tipo de mercancía que ponen a la venta. Desde la Benemérita recuerdan que todos los años se producen quemaduras, amputaciones e incluso muertes por el uso incorrecto de artefactos pirotécnicos como ocurrió hace varias Hogueras con el petardo que acabó con la vida de un niño. Por ello, recomiendan precaución.