El fallecimiento del pequeño Aarón, de 9 años, tras el estallido de un petardo en el racó de la comisión de Sant Blai de Dalt marcó ayer todos los actos de Hogueras. Banderas a media asta, silencio en la mascletà y a las puertas del Ayuntamiento y crespones en monumentos, barracas y estandartes, además de caras tristes y lágrimas a lo largo de la jornada.

Como consecuencia del fallecimiento, el Ayuntamiento de Alicante decretó ayer tres días de luto oficial, que concluirán mañana con la cremà de los monumentos.

La principal novedad en la agenda festera se produjo a las dos de la tarde, cuando la corporación municipal, casi al completo, guardó cinco minutos de silencio a las puertas del Consistorio, frente a la Hoguera Oficial, mientras de fondo atronaba la mascletà, que como cada día se disparó desde Luceros.

En esta ocasión, sin embargo, las Belleas del Foc, Beatriz y Martha, no dieron el permiso a la pirotécnica para que diera inicio la mascletà, con el tradicional "Senyor pirotècnic, pot començar la mascletà", sino que el silencio dio paso al disparo de Global Foc. Éste fue uno de los muchos gestos que la Fiesta tuvo ayer en homenaje del pequeño Aarón.

El primer acto de la jornada teñido por el luto se celebró a media mañana, con el desfile de Entrega de Premios, que recorrió la Explanada. Cuando el conductor del acto anunció la llegada de los miembros de Sant Blai de Dalt, donde se produjo el desgraciado incidente la noche del viernes, el numeroso público que se daba cita en la Concha de la Explanada, donde se celebró el acto, rompió en aplausos para arropar a los festeros de la comisión, que subieron a recoger sus galardones, entre ellos el cuarto premio a la mejor hoguera de Especial. La hoguera desfiló desde Canalejas con un crespón negro en su estandarte como señal de duelo.

Más tarde, en torno a las dos de la tarde, los actos de homenaje se trasladaron al Ayuntamiento y a Luceros. Frente al Consistorio, miembros de la corporación municipal -con la alcaldesa, Sonia Castedo, al frente-, junto al subdelegado del Gobierno, Alberto Martínez, y las conselleras Sánchez-Zaplana y Catalá, guardaron un emotivo silencio que se prolongó más allá de los cinco minutos. Sobre sus cabezas, la bandera de Alicante ya lucía a media asta. E instantes después, Castedo y el presidente de la Federació, Manolo Jiménez, muy afectado por el fallecimiento del pequeño, colocaron un crespón negro en el tridente del Neptuno de la Hoguera Oficial, en otro gesto de duelo.

"Un hueco en el corazón"

El acto en el Ayuntamiento se inició con unas palabras de la alcaldesa, que dieron paso al silencio, en las que subrayó el "latigazo del infortunio", que acabó ayer con la vida de un niño de 9 años. "No hay símbolo que pueda expresar el dolor que sentimos. Esta pérdida se produce en lo que más queremos, nuestros niños. Ya no recordaremos las Hogueras con la felicidad habitual. Siempre habrá un hueco en nuestro corazón para Aarón", dijo ayer Castedo.

Cinco minutos después y tras colocar el crespón negro en un ninot de la Hoguera Oficial, Castedo reconoció que el fallecimiento del pequeño Aarón supone el "momento más duro de las Hogueras". "Es terrible, pero no hay ciudad que controle más la venta de petardos que Alicante. Aquí se pide hasta el DNI", señaló la alcaldesa, quien descartó que el homenaje se celebrase en la mascletà para evitar malentendidos entre el público: "No queríamos un solo abucheo. Mucha gente no iba a saber aún la noticia y podía silbar ante el retraso en el inicio. Aquí hemos simbolizado respeto en un silencio de verdad".

Por su parte, el presidente de la Federació, Manolo Jiménez, admitía que el luctuoso suceso le "marcará de por vida". No obstante, subrayó que la "fiesta tiene que seguir". "La pena la llevamos nosotros por dentro", añadió Jiménez, quien apuntó que habría que perseguir el "uso incorrecto" de la pólvora y no seguir aumentando las restricciones. El concejal de Fiestas, Mariano Postigo, pidió que se extreme la precaución en el uso de la pólvora, para evitar más dolor estas Hogueras.

Por la tarde, los gestos de dolor se repitieron en el mundo de la Fiesta. Muchas fueron las hogueras que lucieron crespones negros en sus respectivos estandartes, en la segunda jornada de la Ofrenda de Flores. Por su parte, miembros de la Federació también portaron lazos negros durante el recorrido. Muy afectada se pudo ver a la Dama del Foc Ana Manrique, festera de Sant Blai de Dalt, comisión en la que se produjo el viernes la tragedia. "No ha cambiado el semblante triste en todo el día", señalaron desde el órgano gestor de la Fiesta. En la Concatedral de San Nicolás, la imagen de la Patrona, la Virgen del Remedio, también lucía crespón negro.

Otras hogueras, como Santa Isabel, mandaron un mensaje de prudencia a través de su cuenta en Twitter. "La pólvora es peligrosa y hay que llevar mucho cuidado, así evitaremos estos terribles finales. Mucha precaución", rezaba.

El homenaje al pequeño Aarón también llegó hasta la Plaza de Toros de Alicante, que ayer acogió la corrida estrella de la Feria de Hogueras. En el décimo aniversario de la alternativa de José María Manzanares, los aficionados guardaron un minuto de silencio al término del paseíllo, formado por los hermanos Manzanares y el valenciano Enrique Ponce. Tras el silencio en memoria de Aarón, se escuchó una ovación unánime.

Y los homenajes no se detuvieron ayer. Las Hogueras continuarán recordando al pequeño Aarón.