Ocho años es la edad mínima para tirar petardos en la Comunidad Valenciana, aunque siempre bajo autorización paterna, formación previa y supervisión de un adulto. El Consell fijó esta edad en 2011, rebajándola en cuatro años desde los doce, mientras que en lo que respecta a la compra, sólo pueden efectuarla los mayores de edad y mostrando el DNI.

Aunque el niño no tiró el petardo, según la actual legislación hubiera podido hacerlo por edad y las pesquisas apuntan a que fue otro pequeño de edad similar quien encendió la mecha. Eso sí, se desconoce el tipo de petardo que era, ya que hay material pirotécnico para distintas edades, y su legalidad. Además, el petardo quedó completamente destruido por lo que no se sabe su origen.

Con el cambio legislativo de la Generalitat, aprobado en marzo de 2011, se buscaba rebajar las exigencias de la legislación nacional y europea sobre pirotecnia para que no se deslucieran los espectáculos de fuegos artificiales tradicionales en la Comunidad Valenciana. El decreto establece que los niños de ocho años pueden tirar pequeños petardos, algo que prohibía expresamente la legislación española aprobada un año antes por el ejecutivo central, que fijó la edad mínima en doce años para adaptarse a las exigencias de la Unión Europea

El cambio autorizaba a los de ocho años a tirar bengalas, pequeños petardos y bombetas, artefactos englobados en la categoría 1 y que en el resto de España están restringidos para mayores de doce. A partir de los diez años se abre el abanico de posibilidades con chinos, fuentes y fuegos artificiales voladores, que hasta hace dos años se limitaba a los mayores de 16 años, como en el resto del territorio español. Y después están los que son para mayores de 18 años, que son de una peligrosidad media.

Los que pueden usar los menores son productos de baja peligrosidad aunque siempre hay que tener en cuenta que la potencia del material pirotécnico se puede incrementar si en lugar de lanzarlo al aire libre se introduce en un espacio cerrado como una botella o lata, como ha pasado en el trágico accidente del viernes. De cualquier forma la Policía Nacional investiga qué tipo de petardo era, ya que por sus consecuencias todo indica que podría tener una potencia superior a la permitida para estos niños.

La autorización a menores se limita a las fiestas mayores, patronales o de barrio, que entran dentro del carácter "tradicional" al que se acoge el Consell para rebajar la edad en el uso del material pirotécnico, entrando por tanto dentro de este abanico las Hogueras de Alicante, las Fiestas de Agosto de Elche o las celebraciones de Moros y Cristianos en la provincia.