Mucho cuidado la próxima temporada. Otro ridículo como el protagonizado este año condenaría al Hércules a la quinta categoría del fútbol español y a la más que probable desaparición. La creación de la categoría Segunda B como mal menor, aunque el objetivo no puede ser otro que el de ascender a la Segunda División y volver al fútbol profesional de una vez por todas.
La Federación dará un vuelco al sistema de competición en la Segunda B. A falta de aprobación definitiva, la idea de la Federación Española es que la temporada comience el primer fin de semana de octubre. Habrá un grupo más y con subgrupos de diez equipos. Serán ligas de 18 jornadas, los tres primeros lucharían por subir y entrarían directamente en la Segunda B Pro, del cuarto al séptimo tendrían una repesca para meterse a la Liga Pro y del octavo al décimo lucharían por no bajar a Tercera. Un formato novedoso que no deja margen al error:
En primer lugar, la temporada 2020-21 arrancará con cinco grupos de veinte equipos, para hacer un total de 100. Cada grupo se dividirá en dos subgrupos de diez, todos ellos mezclados geográficamente como actualmente. Una vez establecido ese formato, cada equipo disputará una primera fase de dieciocho jornadas. Una vez finalizado ese primer tramo, las clasificaciones establecerán la siguiente fase.
Los tres primeros de cada subgrupo (30) jugarán una fase de ascenso para adjudicar cuatro plazas para la Segunda División . Los veintiséis que no subieran y los cuatro descendidos desde la liga de plata formarían parte en 2021/22 de la 'Segunda B Pro'.
Los conjuntos que queden entre el cuarto y el sexto lugar (30), jugarían una segunda fase para cubrir los diez cupos restantes de esa nueva categoría. Los clasificados en los lugares séptimo, octavo, noveno y décimo (40) protagonizarían la fase de permanencia en Segunda B.
Con este sistema, es clave arrancar bien para evitar muchos problemas, con lo que los equipos tendrán que estar en plena forma física desde el inicio de campeonato.
El Hércules se salvó del frenético camino que llevaba hacia la Tercera División con la irrupción de la pandemia. Pero ahora el panorama se vuelve a poner serio y exige la mejor versión del equipo porque el futuro de la entidad está en juego. Con el inicio de la Liga previsto para octubre, nada se hace oficial en el Hércules en cuanto a la planificación deportiva. Becerra y Varela se incorporaron a la dirección deportiva pero desde entonces el silencio protagoniza los asuntos relacionados con el conjunto blanquiazul.
El delantero Perales renueva en La Nucía
El delantero Perales renueva en La NucíaEl delantero Christian Perales, que llegó a La Nucía en el último mercado de invierno, ha renovado su contrato por la entidad alicantina para la próxima temporada, informaron fuentes del club. Christian Perales, valenciano de 30 años, llegó procedente del UCAM Murcia, tras haberr militado con anterioridad en el Enguera, donde se formó, Novelda, Olímpic de Xàtiva, Ontinyent, Atlético de Madrid B, Talavera y San Sebastián de los Reyes. Tras incorporarse a La Nucía en enero apenas pudo participar en cinco encuentros, aunque ello no ha impedido que el cuerpo técnico del club alicantino mantenga la confianza en sus posibilidades. El delantero se ha mostrado «muy feliz de seguir una temporada más en esta gran familia».
La Nucía mantiene la columna vertebral que tan buen resultado le dio la temporada pasada. La renovación de Perales se une a otras como los guardametas Óscar Fornés y Juanma Conesa, el defensa central Jonathan Neftalí, los laterales José Manuel Hermosa y José Mas los centrocampistas Iván Forte, José Luis Miñano y Juanan Casanova así como los extremos Javi Cabezas y Pablo Morgado. También Óscar Prats firmó su renovación con el equipo nuciero.
Cuatro meses de parálisis en el club blanquiazul
La entidad prorrogó el ERTE hasta octubre y apenas se hacen oficiales ninguno de los movimientos
El Hércules CF cumplirá hoy cuatro meses desde que suspendió toda actividad deportiva a causa de la pandemia del coronavirus y desde entonces el club, que pocos días después se acogió a un ERTE por fuerza mayor para todo su personal, continúa prácticamente paralizado a todos sus niveles.
Durante este periodo, la entidad no ha tenido prácticamente actividad de ningún tipo y sus únicos movimientos se han limitado a anunciar el fichaje de un secretario técnico, Ángel Becerra, de un técnico para su organigrama deportivo, Alejandro Valera, y a renovar su gabinete de comunicación. Además, el Hércules se ha quedado sin presidente tras la dimisión de Quique Hernández en el pasado mes de mayo y sin uno de los miembros de su comisión deportiva, tras la salida de Paco Martínez.
La actividad institucional también ha desaparecido a excepción de contados mensajes en las redes sociales y las únicas noticias que han trascendido del primer equipo durante este periodo es la lista de jugadores que no siguen en la entidad tras el 30 de junio y el regreso del entrenador, Antonio Moreno, al filial. Fuentes del club alicantino aseguran que esta parálisis se debe a la situación de ERTE, prorrogado hasta octubre, si bien esta medida deberá levantarse cuando se inicie la pretemporada.
Desde la entidad se argumenta que se vive una situación atípica y que la competición en Segunda B no finalizará hasta que se decidan los ascensos, por lo que consideran que hay tiempo aún más que suficiente para planificar el próximo curso. El club, que mantiene la confianza en la llegada de Carmelo del Pozo a la dirección deportiva, tampoco ha realizado movimientos para planificar su cantera ni ha propuesto medidas concretas a sus aficionados para compensarles por los partidos que se perdieron en el Rico Pérez por la pandemia.
