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Becerra comienza a diseñar el nuevo Hércules y el AEK Larnaca llama a filas a Raúl

El secretario técnico ya se ha presentado individualmente a la primera plantilla y a parte del cuerpo técnico y fija las reuniones para la próxima semana, cuando se instale definitivamente en Alicante

Raúl, en su presentación. información

El Hércules se mueve. Son pasos cortos, tímidos tras la horrenda temporada 19-20 y después de un inicio accidentado de la planificación 20-21 con dimisiones y rechazos. Sin embargo, el club quiere recobrar la paz y comenzar a hacer el patrón de un nuevo curso del que apenas se sabe nada. Sólo que Ángel Becerra será el secretario técnico y que Alejandro Varela le acompañará en un organigrama deportivo que todavía espera acumular profesionales: algún que otro soldado raso pero también un líder que Ortiz quiere que sea Carmelo del Pozo.

Mientras, y con la tranquilidad de que la próxima liga no comenzará hasta octubre, el Hércules comienza a trabajar. La plantilla ya ha tenido noticias del club, más allá del cobro de las primeras cuotas del ERTE. El pasado martes Ángel Becerra contactó uno a uno con los jugadores del primer equipo para presentarse y para interesarse por su situación personal. Ocho de esos jugadores (Falcón, Raúl Ruiz, Álvaro Pérez, Perone, Diego Benito, De Lerma, Vergos y el meta suplente Ualoloca) terminan en contrato en dos semanas y el club debe comenzar a negociar una renovación en caso de interés mutuo. Otra historia es la de los jugadores con vinculación de los que el Hércules pretende desprenderse y alguno de los cuales tiene un salario muy por encima de la media en Segunda B.

Becerra también ha contactado durante esta semana con el técnico del equipo, un Antonio Moreno que dirigió al equipo en cuatro jornadas en las que el Hércules cosechó cuatro empates a cero. Moreno, que empezó el curso dirigiendo al filial de Tercera al que había ascendido desde Preferente y cuya vinculación con el club termina también el 30 de junio, intuye que no será el elegido para dirigir al primer equipo el próximo curso, pero no tiene ninguna comunicación del club al respecto.

Todas las negociaciones abiertas, que son muchas, las tiene previstas abordar Becerra la próxima semana, cuando se instale definitivamente en Alicante. Todo ello, con la cautela que conlleva no saber quién será el entrenador el próximo curso ni tampoco el director deportivo, en caso de que lo haya.

El club sigue apelando a la «paciencia» y argumenta que la confección de la plantilla, como todas las del fútbol español, va para largo porque las competiciones no terminan hasta final de julio. «¿Cómo vamos a firmar a un entrenador o a un jugador si todavía no sabe si su club va a estar en Segunda o Segunda B?», repiten desde dentro del Hércules.

El jugador más valioso

Una de las negociaciones más urgentes que tiene por delante el Hércules es la de Raúl Ruiz. El lateral alicantino, que regresó a Alicante durante el mercado invernal, fue el mejor del equipo en medio de un suspenso generalizado y el club tiene intención de atarlo, a pesar de que todavía no sepa quién será el entrenador. El problema recae en el año de contrato que el futbolista todavía tiene con el AEK Larnaca chipriota, club que le cedió en enero al Hércules. Por lo pronto, Raúl, que nunca ha ocultado su interés por continuar en el equipo de su tierra, tiene que volver en 10 días a Chipre para reincorporarse a los entrenamientos.

De momento Becerra solo se ha puesto en contacto con él de una manera rutinaria, simplemente para presentarse, al igual que con el resto de sus compañeros. Otra de las negociaciones pendientes con los jugadores que terminan contrato es la de Falcón, capitán y el mejor del equipo en las dos últimas temporadas.

Tanto Becerra como Varela son ahora las caras visibles del nuevo proyecto del Hércules, al que le faltan todavía protagonistas por llegar. Carmelo dará una respuesta definitiva a final de mes a Ortiz, que sigue insistiendo. Si finalmente llega, el club sufrirá un gran lavado de cara en cuanto a nombres.

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