Lo que unos rechazan, otros lo desean. El Hércules, pese a todos los incendios surgidos esta semana, sigue recibiendo multitud de proposiciones para ocupar su dirección deportiva y su banquillo. Unos de los ofrecimientos que tiene sobre la mesa el club blanquiazul es el de Antonio Prieto, que llegaría de la mano de Paco Herrera. El primero llegaría para ocuparse de la gestión deportiva de la entidad y el segundo, para ser el entrenador.
Ambos estarían dispuestos a asumir el reto de devolver al Hércules a Segunda División y de enrolarse en el ambicioso y diferente proyecto que ha anunciado Enrique Ortiz durante esta semana en los diversos medios de comunicación. La propuesta de Prieto, cuya idea es venir acompañado de Paco Herrera, la conocen tanto Enrique Ortiz como Juan Carlos Ramírez, quienes en los próximos días deben realizar una criba de todos los currículums que han recibido para tomar las riendas deportivas del Hércules.
Paco Herrera (Barcelona, 1953) tiene una amplia experiencia en el fútbol español, con más de 500 partidos entre Primera y Segunda. En su hoja de servicios hay dos ascensos a la élite con el Celta (11-12) y con la UD Las Palmas (14-15), además de otro a la categoría de plata con el Badajoz. Herrera, cuyo último equipo fue el conjunto canario en la pasada temporada, fue campeón de la Champions League con el Liverpool en la 04-05, una de las dos temporadas en las que formó parte del staff de Rafa Benítez. También fue director deportivo del Espanyol.
Por su parte, Antonio Prieto ha sido director deportivo del Getafe y Zaragoza (con los que ascendió a Primera en 2004 y 2009) y también del Elche (13-14) y del Nàstic de Tarragona. Además, entre 2004 y 2007 fue uno de los miembros de la dirección deportiva del Real Madrid; en concreto, encargado de la captación de jóvenes promesas.
Otra de las opciones que baraja el Hércules es la de David Torices, Dupi, actual director deportivo del Melilla. Dupi está en el club norteafricano desde la 15-16 y el pasado curso el equipo disputó, por primera vez en ocho años, el play-off de ascenso a Segunda, donde eliminó al Villarreal B y fue apeado por el Atlético Baleares en semifinales.
Cambio drástico
La situación del Hércules ha dado un brusco giro en apenas una semana. En estos últimos siete días al club se le ha escapado la contratación del director deportivo que había elegido, Carmelo del Pozo, y también su segunda opción, la de Miguel Melgar. Ambos rechazaron el ofrecimiento del club alicantino, que también ha perdido en los últimos días al que había sido su presidente desde el mes de enero, Quique Hernández. Ahora el club busca ilusionar de nuevo a una afición jironada con la contratación de profesionales contrastados.
Por el momento, los máximos accionistas piden calma y tranquilidad para confeccionar el nuevo organigrama del club para la próxima temporada. Tanto Enrique Ortiz como Juan Carlos Ramírez prometen un volantazo en la gestión diaria del Hércules y confían en el tiempo que hay por delante para planificar un curso cuyo inicio todavía se desconoce. Por lo pronto, mañana, día 1 de junio, comenzará una cuenta atrás de 30 días para hasta ocho jugadores de la primera plantilla blanquiazul que terminan contrato y que no tienen todavía noticias de un club que activó el ERTE durante el estado de alarma.
Maltrecho, magullado y zarandeado hasta el extremo, el Hércules ha encontrado más piedras todavía en la planificación de la temporada anterior a su centenario pero el club sigue vivo. Por lo menos de momento.
