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La afición exige a Ramírez que «desaparezca» del Hércules

Los seguidores blanquiazules reclaman de nuevo la salida de la entidad del socio de Ortiz tras el sainete protagonizado en la negociación con Del Pozo

Quique Hernández. jose navarro

El Hércules vuelve a entrar en un bucle y a protagonizar un nuevo sainete. En diez días ha pasado de filtrar el nombre de Carmelo del Pozo como director deportivo a recibir la negativa del segoviano y de su alternativa, Miguel Melgar. El descrédito de la entidad herculana no cesa dos semanas después de salvarse del descenso a Tercera gracias a la crisis del coronavirus y a la decisión de la Federación. Quique Hernández llegó a asegurar que la incorporación de Del Pozo estaba prácticamente hecha además de cerrar la puerta al retorno de Portillo, algo que todavía no está del todo claro tras las dos negativas del lunes. El papel del presidente del Hércules queda en entredicho con esta nueva situación.

Ante este panorama, la afición del Hércules ha dicho basta una vez más. El colectivo Unidad Herculana, grupo de aficionados, abonados y pequeños accionistas críticos con la gestión del consejo, ha firmado un comunicado junto con Podcast Todos Juntos y Penya Herculana Negre Lloma en la que pide de nuevo la marcha de Juan Carlos Ramírez del club, al que consideran responsable de la mala dinámica deportiva e institucional de la entidad además del gran obstáculo de que no quiera venir ningún director deportivo.

En la nota emitida en las redes sociales, Unidad Herculana, que había mantenido una tregua con el consejo durante el estado de alarma, muestra su «total rechazo» a la forma de negociar del club con los candidatos a director deportivo, apenas 24 horas después de que Carmelo del Pozo descartara fichar por el Hércules al no sentirse independiente para tomar decisiones.

«Consideramos que se debe garantizar a los profesionales del fútbol la total autonomía y libertad en la toma de decisiones» apuntan en la nota, en la que se exige que los técnicos cuenten con independencia en su parcela.

El colectivo de aficionados culpa directamente a Juan Carlos Ramírez, quien se unió al proyecto herculano en 2014, de este «despropósito», en alusión al fallido fichaje de Del Pozo, y le pide que cumpla su palabra y «desaparezca del club».

«No es digno dirigente en un club de la categoría del Hércules. No sabe nada de su idiosincrasia y ha demostrado una total falta de respeto desde que llegó por su masa social y sus símbolos y desde hoy es considerada persona non-grata», continúa el comunicado, quien extiende sus críticas a Enrique Ortiz, el otro accionista mayoritario.

Unidad Herculana también señala al presidente del Hércules, Quique Hernández, del que valoran sus «buenas intenciones», pero al que piden si Ramírez no abandona la entidad herculana su renuncia voluntaria «si no quiere manchar el buen nombre y el respeto que tiene entre la masa social herculana». «Ya nos anunció (Hernández) que Ortiz quería vender y salir del accionariado y que el modelo de club iba a cambiar. Ya está bien de bombas de humo», sentencia el comunicado.

En la misma línea también envió un comunicado Asociación Herculanos en la que pide que Ramírez cumpla la palabra y se marche del Hércules, que Ortiz aclare si desea vender el club y que se dote a Quique Hernández de «pleno poderes».

Un nuevo sainete

Lo que ha vivido el Hércules en los últimos días es un nuevo sainete y ha desperdiciado una buena ocasión para empezar de cero después de salvarse del descenso por el covid-19.

Quique Hernández trató de convencer a Carmelo durante los últimos días pese a que la decisión del director deportivo era firme. Su idea de profesionalizar el club se ha venido abajo a las primeras de cambio. Pero Del Pozo tenía claro que no iba a tener independencia para trabajar y su idea era rechazar la propuesta. Del Pozo alargó su respuesta, lo que dio pie a algún atisbo de esperanza a que reconsiderara su decisión, pero la idea de que tuviera que rendir cuentas a diario a Ramírez pesaba mucho y el nuevo sainete blanquiazul culminó al mediodía del lunes con su respuesta negativa, la esperada pese a que en el club trataban de aparentar normalidad.

El plan B no duró tanto. Miguel Melgar no tuvo que pensar mucho su respuesta. Entre seguir en el fútbol profesional o venir a un club recién salvado del descenso por el virus con la seguridad de que no iba a tener independencia en su trabajo, el exjugador del Hércules lo tuvo claro y respondió en el mismo día, doble calabaza para la entidad blanquiazul que vive enrocada en su bucle.

Llegados a este punto, la opción del regreso de Portillo a la dirección deportiva junto con algún otro integrante está sobre la mesa pese a que Quique Hernández dejó claro que no es momento ahora para la vuelta del exgoleador del Hércules. La vuelta de Portillo pondría en una delicada situación al presidente del Hércules ante la dificultad de tomar decisiones. Un nuevo sainete que vuelve a alejar al club de la profesionalización.

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