El retorno de Carmelo del Pozo al Hércules como director deportivo ha devuelto la sonrisa y la esperanza a los aficionados blanquiazules, que coinciden en señalar que se trata de un buen punto de partida para afrontar una nueva temporada sin margen de error tras la más que probable creación de una nueva categoría para la siguiente. Lo que no tienen tan claro los peñistas es que Ortiz y Ramírez dejen trabajar con absoluta libertad a Del Pozo y a su equipo. La reciente historia del club deja razones más que de sobra para tener ciertas dudas acerca de la intención de profesionalizar la entidad blanquiazul. La sombra de un posible regreso de Portillo también acecha al Hércules y su nuevo proyecto. Los aficionados tienen claro que no quieren revivir algo semejante este año.
Luis Mascaraque, de Herculanos Sin Fronteras, confiesa que no puede vivir más sin fútbol. «Tengo mono de Hércules. El pasado fin de semana teníamos que haber disputado la última jornada ante el Egea, pero...» afirma el peñista, que no oculta que la llegada de Carmelo del Pozo le deja «muy buenas sensaciones». «No podemos pedir más. Para un club de Segunda B es un lujo contar con un director deportivo de ese caché. No acabó bien en el Deportivo pero son cosas que pasan en el fútbol, me ilusiona mucho su llegada, a ver si a partir de ahora se hacen las cosas bien y le dejan trabajar», señala Mascaraque, consciente de que el Hércules se juega mucho la próxima temporada: «Hay que echar el resto porque habrá mucho en juego con la creación de la Segunda PRO. Tenemos mucho más tiempo para hacer las cosas que los equipos que tienen que jugar play off, hay que aprovecharlo y planificar bien».
Al peñista blanquiazul no le convence la idea de jugar sin público. «Eso no es fútbol, pero tocará acostumbrarse si no hay más remedio».
Javier Pérez, de la peña El Altet, considera que el Hércules vive en un eterno «bucle». «Nos ilusionan en verano y poco a poco nos la van quitando. Me parece muy bien que el club se esté profesionalizando con la llegada de Carmelo del Pozo, pero la duda es hasta cuándo. Vivimos en el día de la marmota herculana», señala el peñista blanquiazul, que recela de los máximos accionistas. «Es un director deportivo con caché y parece que por fin vamos a tener una estructura deportiva seria, pero veremos si le dejan tranquilidad para trabajar o volvemos a tener aquí lo de siempre». También tiene claro que el Hércules no tiene margen de error la próxima temporada: «Va a ser susto o muerte y seguro que un año muy raro, pero son los que le vienen bien al Hércules».
Por su parte, Vicente Zaragoza, de la peña herculana de Guardamar, valora de forma muy positiva el fichaje de Carmelo del Pozo. «A ver si por una vez el Hércules gestiona bien sus recursos. De momento parece que empiezan con una dirección deportiva fuerte y eso es importante», afirma el peñista, consciente de que «llega una temporada muy complicada en la que hay que pelear el ascenso como sea».
Sergio Fabra, de Unidad Herculana, considera un acierto la llegada del nuevo director deportivo, pero no se fía en absoluto de los máximos accionistas y teme que acaben «bombardeando» todas las decisiones. «Carmelo del Pozo ha demostrado muchas cosas en el fútbol. En su primera etapa en el Hércules no le dejaron trabajar y luego ha tenido temporadas muy buenas», afirma Fabra, que celebra que De Pozo tenga «un perfil distinto a Portillo». «Es fundamental reforzar la dirección deportiva con un equipo muy trabajador», señala el representante de Unidad Herculana.
El representante de Unidad Herculana no borra la idea de su cabeza de pedir que Ortiz venda el club. «Ha demostrado que no quiere vender ni siquiera de ponerle precio, lo que queremos es un cambio en la gestión del club y no vamos a pasarle ni una», señala Fabra. «Si el club se profesionaliza como debería le estaremos muy agradecidos, pero estaremos alerta en todo momento», afirma.
Quique Tébar, presidente de Asociación Herculanos, elogia también la incorporación de Carmelo del Pozo a la dirección deportiva de la entidad. «Me parece una persona muy valida para el Hércules. La avala la experiencia y su trayectoria. Confío en su profesionalidad y solo pido que le dejen trabajar», señala Tébar. «Hay tiempo de sobra para hacer las cosas bien, espero que no nos vendan humo», añade el peñista blanquiazul. Lo que no acaba de convencer a Tébar es el fútbol sin público. «Eso es un entrenamiento, si va a ser así me dejo el mundo de fútbol, no tiene ningún sentido jugar a puerta cerrada», afirma el aficionado blanquiazul, que espera que la vuelta de Portillo al Hércules se quede únicamente «en un rumor». «Sería algo muy impopular», concluye.
