El presidente del Hércules CF, Quique Hernández, afirmó este viernes a Efe, tras conocer de forma oficial que no se reanudará la competición en Segunda B y que su equipo, a pesar de estar en descenso, mantiene la categoría que no tienen nada que celebrar y que a partir de ahora deben comenzar a hacer autocrítica.

La decisión de la comisión delegada de la Federación Española de dar por concluida sin descensos la temporada 19/20 salva de un serio apuro al Hércules, que ocupaba plaza de descenso a Tercera División a falta de 10 partidos para el final de la Liga tras una desastrosa temporada, la peor en la casi centenaria historia de la entidad.

"Estábamos todos expectantes por saber qué iba a suceder y la comisión delegada ya ha aprobado lo esperado", afirmó el dirigente, quien no quiso especular sobre si la decisión ha sido la más justa posible.

"Era imposible contentar a todos. Creo que es la menos mala de todas. A nosotros nos ha beneficiado, pero nuestro deber a partir de ahora es hacer autocrítica y corregir en lo que hemos fallado", argumentó el presidente herculano.

"Formamos parte de una organización, la del fútbol, y tenemos que respetar las normas. El fútbol es el que ha decidido", dijo Hernández, quien reconoció que en esta ocasión su equipo se ha visto favorecido por la decisión.

"Ya dijimos nuestra opinión en privado, pero no podíamos hablar mucho porque no teníamos autoridad moral para hacerlo al estar en descenso. La gente podía pensar que apoyábamos esta opción solo porque era la que más nos interesaba", agregó.

Quique Hernández afirmó que tras el desenlace de la temporada el Hércules ya sabe "dónde está y lo que le espera" el año que viene, por lo que indicó que en breve comenzará a trabajar para el futuro.

"Lo primero será reunirme con los máximos accionistas para fijar el proyecto, porque ellos son los que lo sostienen", recordó en alusión a Enrique Ortiz y Juan Carlos Ramírez.

Es posible que esa reunión preparatoria tenga lugar el próximo lunes. La temporada ya ha terminado para el Hércules, que tiene que preparar la proxima campaña con el reto mayúsculo de acabar en la parte alta de la tabla para no perder el tren de la nueva categoría Segunda B-Pro, reservada a 40 equipos en dos grupos como división intermedia entre el fútbol profesional y la Segunda B, que pasará a ser el cuarto escalón del fútbol español.

Hernández, que regresó a la presidencia el pasado mes de enero, no aclaró si seguirá el próximo curso al frente del club "porque primero hay que hablar" e indicó que durante estos meses "he hecho lo que podido para colaborar".