El primer equipo del Hércules cumple este lunes un mes sin entrenar con todos sus jugadores en grupo con la incertidumbre de qué sucederá con lo que resta de temporada.

Cuando se paralizó la competición, el conjunto alicantino estaba situado en zona de descenso a Tercera, por primera vez en su historia a esas alturas del campeonato, y apenas disponía de diez jornadas para revertir la situación, si bien la zona de permanencia estaba solo a dos puntos. El Hércules, que acumulaba cuatro empates consecutivos a cero antes del parón, todos ellos con el nuevo entrenador Antonio Moreno en el banquillo, dependía de sí mismo para evitar el descenso, ya que tenía por delante enfrentamientos ante Mestalla y Ejea, rivales directos.

Desde el pasado 13 de marzo, los jugadores herculanos no han vuelto a ejercitarse en grupo y el periodo sin entrenamientos ya supera ampliamente, por ejemplo, al que tuvieron en las últimas vacaciones de verano. El cuerpo técnico ha ido coordinando los entrenamientos individuales de sus jugadores y ajustándolos al espacio y al material del que disponen, pero según indicó el preparador físico, José Abel Martínez ‘Portu’, será imposible evitar un pérdida de la capacidad física y técnica de los futbolistas.

Portu calculó que serán necesarias al menos “tres semanas de trabajo” para poner a los futbolistas en forma ante un escenario en el que, además, podrían disputar dos y tres partidos por semana. La entidad, que durante este periodo solicitó un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) para reducir el impacto económico del cese de la actividad deportiva, ve cada vez más difícil que se pueda reanudar la competición y, aunque no se manifiesta públicamente a favor, entiende que la suspensión de la Liga sería, a tenor de las circunstancias, la mejor solución posible.

El presidente del Hércules, Quique Hernández, abogó por completar la competición como "lo más justo y que cada uno recoja lo que ganó o perdió en el campo", si bien admitió que cada vez resulta más complicado encontrar fechas libres. En cualquier caso, la opción por la que el Hércules sí peleará por defender es la que no se dé por finalizada la competición con la actual situación clasificatoria, ascensos y descensos incluidos, ya que esta circunstancia implicaría su descenso a Tercera.