El Hércules presentará un Expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) en el organismo laboral competente en los próximos días. Es la decisión que ha decidido tomar el club ante la crisis del coronavirus, que tiene a todo el país en confinamiento y al fútbol, paralizado.

El club alicantino, propiedad de Enrique Ortiz y Juan Carlos Ramírez afronta, como el resto de equipos españoles, su segundo fin de semana sin competición y durante el tiempo que el país permanezca en estado de alarma sus ingresos son cero. La medida del ERTE, no obstante, asegura el puesto de trabajo a los afectados una vez concluya el plazo. Por tanto, no se contempla que los futbolistas implicados (si no es toda la plantilla, como en el Castellón) no terminaran la temporada en caso de que se reanudase.

De momento, el Castellón es el único equipo de Segunda B que lo ha realizado, pero la mayoría de las 80 entidades de la categoría de bronce está estudiándolo seriamente. El club de Castalia asegura que cubrirá la totalidad de los acuerdos pactados económicamente con sus empleados y cubrirá el resto de las cantidades que restan, contando el subsidio por desempleo que percibirán tanto futbolistas como empleados de la entidad, según adelantó el periódico Mediterráneo de Castellón.

La decisión que va a adoptar el Hércules en los próximos días (falta la cuestión burocrática) ya la han adoptado también otros clubes de diferentes deportes como el Huesca de LEB Oro de baloncesto o el Ademar de Asobal de balonmano.