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Diego Benito: «La salvación pasa por la unión; y si hay que cortar cabezas, al final del año»

De descartado por Mir a titular con Moreno. Benito (Madrid, 25-VIII-1988), uno de los fijos de Planagumà que lucharon ascender, hace autocrítica sobre la pésima trayectoria del equipo

Benito: «Salvarse pasa por la unión; si hay que cortar cabezas, al final del año»

P En apenas medio año, en este club ha pasado casi de todo y casi nada bueno... Lo último es la continuidad del técnico interino Antonio Moreno, al menos, hasta el sábado en Barcelona

R No es decisión nuestra, pero sí es cierto que la semana antes del Llagostera fue muy buena con él, hubo un «feeling» grande con los jugadores y el domingo antes del partido nos dio una charla muy buena, con la que nos motivó y nos sacó ese puntito que quizás no estábamos teniendo.

P ¿Cómo se ha ganado Moreno en tan poco tiempo el favor del vestuario?

R Sí; es un entrenador muy cercano, que exige al jugador que lo dé todo y te hace llegar su mensaje de que todos somos importantes: el que juega y el que no. Aunque juegues 20 minutos, sabes que tienes que darlo todo y que puedes ser muy importante para el equipo en ese tramo del partido.

P A título personal, a usted no le fue nada bien con Vicente Mir como entrenador. Intentó salir del club por la falta de minutos...

R A mí se me dijo que podía salir, aunque mi primera intención fue quedarme aquí porque quiero sacar esto adelante. El Hércules me ha dado mucho. Cuando peor estaba yo, firmé aquí y me salió un buen año la temporada pasada. Le debo mucho a este club, quería quedarme y aquí estoy.

P ¿Cómo se explica que este equipo hace solo seis meses se quedara a 180 minutos del ascenso y ahora esté con el agua al cuello en puesto de descenso a Tercera División?

R Cuando el equipo se mete en una dinámica mala, al final cuesta salir. Es un equipo que está hecho para otro objetivo. Ha costado mucho cambiar el chip de querer ascender a luchar contra el descenso. Hoy ya estamos mentalizados y sabemos realmente que nos vamos a jugar las habichuelas con los de ahí abajo. Y estamos al cien por cien para sacarlo adelante de la mejor manera, que es ganando.

P ¿Cuándo y por qué se rompió esa línea de equipo competitivo y serio que alcanzaron ustedes con Planagumà en el banquillo?

R Con Planagumà estuvimos bien los primeros partidos, aunque no tuvimos suerte y nos penalizaron errores aislados. Se tuvo poca paciencia con él y, al final, todo se hace una bola. Los jugadores no estábamos al mismo nivel que el año pasado y los que firmaron tampoco han estado bien. El equipo en general no ha estado nada bien y por eso estamos donde estamos.

P No debe de ser fácil que un equipo teóricamente concebido para el ascenso se vea obligado a luchar por la permanencia...

R Eso es. Tu firmas jugadores para estar arriba y lo último que piensas es en estar abajo. Somos profesionales y tenemos que convivir con ello. Ahora el único objetivo es ponerse el mono de trabajo y salvar al Hércules; y lo del ascenso queda en anécdota.

P Vamos ya por el quinto entrenador y el equipo sigue sin reaccionar... Ustedes los jugadores tendrán que hacer autocrítica y examen de conciencia...

R Totalmente. Los primeros culpables somos los jugadores. Somos nosotros los que salimos al verde y competimos cada domingo. No hemos estado al nivel y esto no es anecdótico, al final las cosas caen por su propio pie y si estamos ahí es porque nos lo merecemos. Pero de ahí a bajar los brazos hay un trecho y vamos a pelear hasta el último partido por no bajar.

P A falta de 13 partidos para el final de Liga, tienen que hacer números casi de campeón del grupo para salvarse... ¿Cómo cree que se puede conseguir?

R Eso es partido a partido, entrenando como lo estamos haciendo ahora y sin dudar de nosotros mismos porque, de lo contrario, nos hundiremos. Debemos confiar en nosotros mismos y los compañeros porque hay muy buen equipo. Con la humildad que transmite el míster lo vamos a sacar sin duda.

P Lleva 10 años como profesional, ha jugado en Primera, Segunda, Segunda B... ¿Había vivido antes una situación tan dramática como la de esta temporada en el Hércules?

R En Albacete viví un descenso a Segunda B, pero una situación tan dramática como ésta y con la presión que sufrimos no la había vivido nunca.

P Siempre se dice que los jugadores se aíslan del ruido institucional y que no les llegan los problemas que pueda tener el club en los despachos. Pero aquí ese ruido es ensordecedor...

R Intentamos mantenernos al margen porque no podemos hacer nada para cambiarlo. Creo que el club intenta hacer las cosas bien, aunque sí leemos que la gente parece que está quemada con ellos. La única forma de sacar esto ahora es la unión del equipo y afición.

P El público del Rico Pérez no es especialmente crítico... El domingo les despidió con aplausos, pese a que llevan cuatro meses sin ganar en casa...

R El público es soberano y cuando ve que su equipo no va a todos los balones, es crítico. El otro día nos vaciamos y el público lo agradeció porque vio que el equipo no estaba muerto.

P Lógicamente, la mala marcha del equipo coincide con el mal momento de jugadores que tuvieron un gran peso en este equipo el curso pasado como usted, Íñiguez, Benja o Nani...

R Sí; somos conscientes de que si estamos ahí abajo es porque el nivel competitivo ha bajado. Sabemos que hemos cometido errores, pero también que estamos a muerte con el club y no queremos bajar ni arrastrar este escudo. Estemos mejor o peor técnicamente, la implicación de todos es grande y dejándolo todo como el domingo es la única manera de lograrlo.

P Denos alguna otra razón para creer en la salvación del equipo...

R El último partido nos tiene que servir de ejemplo. Por las sensaciones, por lo que transmitió el equipo. Mandar un mensaje de unión y si la gente quiere cortar cabezas, que sea a final de año.

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