Ni las sensaciones ni las matemáticas. Vicente Mir no ha mejorado en nada a su antecesor en el banquillo de este Hércules que cada semana pierde un poco más de vida. El técnico valenciano solo ha ganado dos partidos de los nueve en los que ha estado al frente del Hércules, un guarismo pobre, muy pobre, para un equipo que ya necesita sumar unos números de campeón en las últimas 14 jornadas para mantener la categoría en Segunda División B.

Mir ha sumado ocho puntos de 24 posibles en sus dos meses en el banquillo del Hércules y el equipo está ahora un punto más lejos de la salvación que cuando asumió el banquillo a principios del mes de diciembre. Ha ganado dos encuentros, los dos fuera (Nàstic y Sabadell), ha empatado dos (Prat y Ejea) y ha perdido todo lo demás. Todo ese desastre liguero, sumado a otra derrota, la eliminación de Copa del Rey contra el Recreativo de Huelva en el Rico Pérez, donde no ha conseguido ganar partido alguno en cinco intentonas.

En total, Mir ha sumado solo el 33% de los puntos puestos en liza y empeora así a Jesús Muñoz, su antecesor en el banquillo, que obtuvo el 36% en los 11 partidos que dirigió al equipo blanquiazul. Poca o ninguna diferencia ha notado el Hércules con la llegada de Mir, a pesar de la sorprendente victoria en Sabadell, que es todavía líder del grupo III de Segunda División B pese a haber perdido en las dos últimas semanas.

Trastocado por el mercado de invierno, en el que el Hércules fichó a seis futbolistas y rescindió a ocho, Mir fue crítico con el mes de enero. «Ha sido horroroso», explicó en su primera rueda de prensa tras el cierre del mercado. El técnico aclaró que tanto rumo de entradas y salidas perturbó al equipo y los hechos más inminentes le dieron la razón porque el primer partido con la plantilla cerrada el Hércules completó un partido casi redondo. El equipo venció con solvencia al Sabadell, líder de la competición y el equipo menos goleado. Ese triunfo le valió al entrenador una prórroga porque su puesto ya pendía solo de un milagro. Y se consumó en la Nova Creu Alta.

Sin embargo, la desastrosa imagen del Hércules en Orihuela el pasado domingo reactivó de nuevo las dudas sobre el técnico, cuyas decisiones en los partidos han sido muy cuestionadas incluso desde dentro del club. Mir repitió en Los Arcos el rocambolesco cambio que ya había realizado en casa contra el Atlético Levante varias semanas atrás. Con desventaja en el marcador, sacó del campo al ariete Vergos y dio entrada a Felipe Alfonso, un defensa, para cerrar con cuatro atrás en lugar de ir a por el partido. Contra el filial granota fue en el minuto 59; el pasado domingo en Orihuela, a falta de 10 minutos para el final.

Enfado de la afición

El herculanismo recibió ayer con enfado la continuidad de Mir como entrenador del club y varios colectivos ya han hecho saber un malestar contra la gestión de la entidad que expresarán el domingo en el Rico Pérez.

El club podría sacar alguna promoción para los abonados para el partido de esta jornada ante el Llagostera. A Orihuela viajaron casi 700 aficionados.