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Intentona en balde por un sub'23 y final del mercado sin fichajes

El Hércules cierra la ventana invernal sin incorporaciones de última hora, a pesar de haberse debilitado cuantitativa y cualitativamente

Paco Martínez y Paquito, la pasada semana. Rafa Arjones

El esprint final fue estéril. El Hércules reactivó a lo largo del día de ayer la contratación de un futbolista sub'23, pero finalmente la operación no llegó a buen puerto. A pesar de que el pasado jueves Paquito Escudero, uno de los integrantes de la dirección deportiva, dio por cerrada la plantilla, el Hércules estuvo ayer a la espera de un mirlo blanco; principalmente por la insistencia de Enrique Ortiz, que vio con buenos ojos la llegada de algún refuerzo en el último día de mercado.

Ahora, con el mercado cerrado, el club alicantino no descarta incorporar a algún futbolista que se haya quedado en paro, a pesar de que ello suponga la rescisión de contrato de alguno de los futbolistas de la plantilla.

Con todo, la hoja de ruta que ha seguido el Hércules en el mercado invernal que cerró anoche se ha adentrado en lo paranormal. Lo que en diciembre se recibió como un soplo de aire fresco de 30 días para mejorar una plantilla alicaída terminó convirtiéndose en un alocado ajetreo de altas y bajas que respondían a un único patrón, el económico.

De no ser eso, no se entendería nada. Ni el hecho de dejar marchar a tu máximo goleador, ni el de prescindir de tu jugador más fiero, teniéndolo incluso dos semanas en la grada mientras el equipo se desangra en el campo. Las tempraneras salidas de Carlos Martínez y Fran Miranda hicieron presagiar lo que iba a ser un mercado disparatado, principalmente porque los recambios no igualan los méritos de los salientes. La sensación que queda es que la plantilla se ha debilitado en el peor momento.

Carlos de Lerma, que ocupó ipso facto el hueco de Miranda, apenas ha disputado una hora de competición porque cayó lesionado y no reaparecerá como mínimo hasta la semana que viene. El griego Nikos Vergos, tras un año inactivo, tampoco parecía demasiada garantía para suplir la veintena de goles de Carlos en año y medio.

Ramírez, líder de la comisión deportiva desde primeros de diciembre, continuó su vaciado salarial y, por voz de Mir, también le enseñó la puerta de salida al extremo Borja Martínez, que había llegado en verano con cuatro suculentos años de contrato. Olavide, su sustituto, con experiencia incluso en Primera, ni siquiera salió el pasado domingo a jugar. Mir reconoció ayer que ha llegado a Alicante bajo de forma.

Alejandro Alfaro y el lateral zurdo Rulo también se desvincularon del Hércules y sus fichas han sido cubiertas con las llegadas de Raúl Ruiz y el centrocampista Sergio Jiménez, todavía por descubrir ya que el pasado domingo, en su debut, alternó la medular y el eje de la zaga, en un partido rocambolesco. El central del Nàstic Perone ocupó el largo vacío que dejó la lesión del capitán Samuel a mediados de octubre. En total, seis llegadas y ocho salidas porque el club también abrió la puerta a dos jugadores sub'23. El lateral diestro canterano Víctor Olmedo terminará la temporada en el Orihuela, que recibe el domingo 2 de febrero al Hercules. Por su parte, el centrocampista colombiano Jaime Alvarado, tras un rifirrafe con Mir, abandonó la entidad tras año y medio rumbo al Badalona, también del grupo III y en las mismas maniobras para evitar el descenso a Tercera: tiene tres puntos más que los alicantinos.

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