Más que una previa, una despedida. Vicente Mir, técnico del Hércules, compareció ayer ante los medios a modo de previa del choque de mañana en Sabadell, aunque más bien pareció una despedida. Fue un tono lúgubre el del entrenador valenciano, sabedor de que la guadaña le rozó el pasado lunes y de que la situación, lejos de haber mejorado, continúa pendiendo de un hilo apenas perceptible. Mir dirigirá mañana (17.00, Nova Creu Alta) su último encuentro como entrenador del Hércules, salvo sorpresa mayúscula en casa del líder.

Mercado de fichajes

Un Hércules mejor

Mir, contra la opinión generalizada de todo el entorno blanquiazul, aseguró que el mercado invernal ha mejorado al Hércules, a pesar de que se han marchado futbolistas contrastados como Carlos Martínez, Fran Miranda, Alejandro Alfaro o Borja Martínez. «El equipo se ha potenciado, que era lo que queríamos, había algunos futbolistas que no querían estar y otros tuvieron que salir», aclaró el técnico. « Ramírez, Paquito y Paco han hecho un trabajo fenomenal, se ha hecho lo que se ha podido, a pesar de que ha habido muchas dificultades», matizó Mir.

Llegada de quique

Centrado en lo deportivo

El técnico valenciano rara vez rehúye una pregunta. Ayer, preguntado por el cambio en la presidencia del club, aclaró que está centrado únicamente «en lo deportivo». «El resto me gustaría que fuera todo fantástico, ahora estamos centrados en el Sabadell y es mi única preocupación, aunque la llegada de Quique a mí me parece genial, por mi parte, ningún problema», añadió.

Andy escudero

Decisión de Paquito

El mediapunta zurdo de 20 años, Andy Escudero, pudo pero no regresó al Hércules. Vicente Mir reconoció ayer que pidió su fichaje, pero Paquito, uno de los miembros de la dirección deportiva y padre del futbolista, frenó la incorporación. «Nos habría venido muy bien, me hubiese gustado tenerlo en la plantilla y se lo dije a Paquito, pero había un inconveniente raro, a veces el fútbol tiene estas cosas, y decidió que no era el momento».

Al borde del despido

Realista

Sabedor de que su fin en el banquillo del Hércules se acerca, Mir lo asumió con dignidad: «Sí es un match-ball, sé cómo están las cosas, pero también que hay gente dentro del club que está a mi favor, pero aquí mandan los resultados». «Si esta semana no ganamos, entiendo que no estaré aquí, pero no me preocupa porque yo vine con ilusión y la sigo teniendo», recordó Mir, que mañana dirigirá su octavo partido en esta nueva etapa.

Afición

Agradecimiento

El mensaje que más sonó a despedida fue el intento de reconciliación con la afición. De esta manera, Mir trató de limar viejas rencillas: «Por si no tengo otra oportunidad, me gustaría decir que la afición del Hércules es impresionante y que siempre ha estado de 10». «Tienen mucho mérito porque llevan muchos años en Segunda B, es normal que esté quemada». El técnico recordó que «a veces se malinterpretan las palabras», en clara alusión al mensaje que espetó tras la derrota ante el Badalona en el Rico Pérez, antes de Navidad. «A partir de que la gente se ha metido con el equipo,

los jugadores se han venido un poco abajo», apuntó entonces el técnico. Además, Mir recordó que «la salvación del Hércules pasa por la afción». «Que cada uno lo coja como quiera», culminó.

Vestuario

Difícil papeleta

Ramírez le dio voz y voto a Mir para confeccionar la plantilla, de hecho De Lerma fue petición expresa. Hoy, día 1 después del cierre de mercado, Mir tiene las horas contadas. «Me he comido el marrón de enero, no es fácil convivir con tantas altas y bajas, yo entiendo que me echen pero los jugadores han tenido la cabeza en otro sitio...», se justificó Mir, que no dudó en cargar contra los que se han marchado. «Algunos no podían con la presión que supone el Hércules, yo vi tristeza cuando llegué y en estas semanas no hemos