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Pesadilla antes de Navidad

El Hércules sigue en caída libre, pierde contra el rival directo Badalona y el equipo no experimenta ninguna mejoría en el estreno de Mir, tercer entrenador de la temporada. La grada explota porque el descenso es una opción cada vez más real

El Hércules está muerto pero el herculanismo no. Es la principal conclusión que se extrae del esperpento protagonizado ayer por el equipo en el estreno de Vicente Mir, tercer entrenador de la temporada. Los blanquiazules volvieron a perder, siguen en caída libre, el fantasma de la Tercera División es cada vez más real y la grada se alzó contra la directiva, contra Enrique Ortiz, quien no estaba en el estadio. Hubo intento de asalto al palco, graves insultos, amenazas, concentración en la puerta cero... La afición del Hércules parece haber despertado a la vista de la debacle y hará falta una renovación total y absoluta del vestuario en enero para aspirar a la salvación. Es innegable que a esta plantilla no se le puede sacar más jugo, el vestuario no tiene constantes vitales, no compite y ni siquiera muere en el área rival. El propio Mir reconoció que le desconcertó la nula capacidad de reacción de sus jugadores en los últimos 20 minutos, cuando parecían desconectados y superados totalmente por la situación.

La puesta en escena del Hércules no fue del todo mala pero como ya es costumbre, al primer golpe cayó a plomo sobre la lona. Esta vez pegó primero el conjunto de Mir, que revolucionó el once con las entradas de Felipe Alfonso, Álvaro Pérez, Alejandro Alfaro y Moha en punta.

El primer aviso lo dio el Hércules a los tres minutos en un saque de esquina botado por Borja que Álvaro remató en buena posición de cabeza pero demasiado alto. Carlos Martínez lo intentó poco después con un disparo desde la frontal que no encontró portería y el Badalona dio el primer susto con un balón a la espalda de Nani que Robert aprovechó para colarse en el área, si bien se encontró con la salida de un providencial Falcón.

El Hércules tenía el balón pero le faltaba velocidad en la circulación y movilidad en sus atacantes. Borja no estaba cómodo a pierna cambiada en la derecha y Alejandro Alfaro parecía desconectado en el otro costado. Aún así, el cuadro blanquiazul se adelantó en el minuto 19 gracias a una recuperación de balón muy protestada por el banquillo del Badalona. Carlos asistió a Borja, quien estrelló el balón en el palo dentro del área con un disparo cruzado y el rechace lo aprovechó Moha para marcar desde el suelo sin portero. Lo celebró con rabia junto a la grada de animación y nada hacía presagiar el fatal desenlace posterior.

Pero el Hércules compite fatal, defiende peor y solo tres minutos después recibió el 1-1 en un centro desde la derecha que Abel remató de cabeza a placer dentro del área tras adelantarse a Felipe Alfonso, que estuvo desastroso en su estreno (volvía al once cuatro meses después de lesionarse en la primera jornada). Este golpe dejó en la lona al equipo como tantas veces ha sucedido ya en esta temporada. El Badalona se apoderó del balón y encendió aún más los ánimos de la grada.

Mir creyó conveniente que la remodelación del equipo en el descanso pasaba por meter a otro mediocentro (Fran Miranda) y sentar a un extremo (Alejandro Alfaro). El técnico valenciano buscaba más dominio del partido a través de la posesión y escoró a Moha en la banda derecha, dejando a Carlos Martínez solo arriba.

El plan saltó por los aires cuando, en el minuto 53, Diego Benito incurrió en una grave pérdida de balón que provocó un ataque letal. Cris Montes se coló en el área, superó a Pablo Íñiguez y cedió el balón a su compañero Chema Moreno para que lo empujara a la red. El 1-2 incendió definitivamente y Mir dio otro volantazo en el 60 variando completamente el guión. Deshizo el trivote, Fran Miranda se puso de central y Jona acompañó a Carlos arriba, pero para entonces el Hércules ya estaba completamente aturdido, sin fuerzas, ni ideas. Muerto.

La entrada del extremo juvenil Abde en el 75' tampoco cambió el panorama y el cuadro de Mir solo probó al portero Morales (42 años) en un saque de esquina cabeceado primero por Jona y después por Fran Miranda. El Hércules fue incapaz de morir en el área rival y tener un arreón final de amor propio, por lo que los 20 últimos minutos de partido fue un suplicio. Sin revolución en enero, el descenso a Tercera (donde el equipo no ha militado en su historia) será una triste realidad, es cuestión de tiempo.

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